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Los efectos secundarios de la paz en Colombia

A MEDIDA QUE se desmantelan las guerrillas de las FARC en las zonas que controlaron por años en Colombia, otras organizaciones criminales han comenzado a tomar los territorios, según un informe de la organización Paz y Reconciliación que fue publicado en los medios de prensa.

Fotos: Catholic News Services
Fotos: Catholic News Services

El reporte señala que “las zonas donde antes operaban las FARC han comenzado a ser copadas por organizaciones criminales, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) o sencillamente se presenta una situación de anarquía criminal, lo que ha elevado la violencia homicida en algunos municipios”.

De acuerdo al informe “Cómo va la paz”, en los últimos tres meses bandas del narcotráfico y delincuencia común van llenado el vacío en las zonas donde antes operaba la guerrilla de las FARC, que ahora está en proceso para convertirse en partido político en Colombia.

Colombianos dentro y fuera del país, resienten esto. “Es muy difícil olvidar sus masacres y negocios de drogas y verlos paseándose por los pueblos, muchos todavía armados, exigiendo condenas para los militares que los combatieron. Tienen millones de dólares guardados por todo el mundo pero exigen retribución monetaria por parte del estado”, dijo a Nuestra Voz Andrés Bonilla, fotoperiodista de Univisión.

Naciones Unidas certificó el pasado 27 de junio la entrega de siete mil 132 armas de manos de más de seis mil 800 guerrilleros, es decir, “más armas que guerrilleros, un hecho sin precedentes en todos los procesos de paz que se han llevado a cabo en el mundo”, según el texto de “Cómo va la paz”.

Un rebelde de las FARC con su rifle en la mano en un campamento de Conejo, Colombia.
Un rebelde de las FARC con su rifle en la mano en un campamento de Conejo, Colombia.

El informe añade, sin embargo, que con el cese al fuego que ha estado en efecto desde junio de 2016, en Colombia se “han salvado más de tres mil personas de morir o quedar heridas en acciones relacionadas con el conflicto armado”.

Asimismo, las cifras de violencia se fueron “a la baja en 2016. En los 281 municipios priorizados para el posconflicto se pasó de tres mil 507 homicidios a tres mil 157. Igualmente, en muchos de estos municipios los secuestros descendieron hasta llegar a cero y los niveles de extorsión bajaron”, según el informe.

Sin embargo, en otros territorios parece que “la salida de la guerrilla generó una especie de auge de la anarquía criminal, es decir la inseguridad ha aumentado con la salida de las FARC: el abigeato, el atraco en carretera y los conflictos vecinales que terminan en violencia”.

“Colombia sigue siendo un país de injusticias sociales y económicas, que hasta que no se arreglen, surgirán otros grupos armados que igualmente se torcerán con el tiempo y sucumbirán al demonio de la narco fortuna”, concluye Bonilla, quien por años se ha dedicado a captar con el lente de su cámara la realidad de la noticia.