¿Qué madre no se preocupa por sus hijos? Reconociendo el poder de la oración a Dios, cada miércoles a las 4:30 p.m., madres hispanas se reúnen para orar por el bienestar de todos los niños del mundo.

“A través de este grupo, he visto milagros y prodigios, no sólo personalmente sino en cada uno de nuestros hijos”, dijo Berta Córdova, una de las responsables del grupo de oración en español.

“Madres que oran” es un grupo que empezó hace más de dos años en la Iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo en Astoria. La iglesia también tiene un grupo para que las madres recen por sus hijos y familias en inglés cada miércoles por la mañana.

Las madres del grupo, que ya son varias decenas, forman parte de un movimiento internacional llamado “Mothers Prayers” (“Oraciones de las Madres”). Estos grupos de oración, fundados por un par de abuelas hace más de 20 años, se han expandido a 118 países. Al poner a sus hijos bajo la protección del Señor, las madres muestran su fe en la providencia de Dios y en su misericordia.

“Rezar con el grupo me llena, me da paz y, sobre todo, a mi familia yo les traigo esa paz, esa tranquilidad”, dijo la parroquiana Aida Martínez.

Marina Rodríguez, una de las pioneras de la iniciativa, dijo que este grupo empezó por la necesidad de traer “a los hijos a la mano de Dios” y protegerlos de la pérdida de valores en la sociedad de hoy. Añade que el grupo la ayudó a encontrar paz en medio de momentos difíciles.

Rodríguez sigue participando cada miércoles para orar por sus tres hijos y también por las madres y familias alrededor del mundo.

“Muchas veces nos encontramos con personas o amistades que nos dicen: «Pide por mi hijo, pide por alguien que esta enfermo»”, dice Dulce Gutiérrez. Añade que las oraciones del grupo han traído muchas bendiciones como, por ejemplo, que su hija esté más activa en la comunidad y sea ahora delegada de un grupo de Jóvenes Jornadistas.

Eulalia Valbuena, quien participaba por primera vez ese día, dijo que las oraciones que las madres rezan son muy profundas y que la llevaron a rezar por sus hijos, quienes no están con ella en estos momentos.

En las reuniones de los grupos hay momentos de oración y de alabanza, y se leen citas bíblicas que publica en diferentes idiomas el grupo internacional “Mothers Prayers”. Los libritos incluyen oraciones por los hijos, los esposos, vacaciones, etc. Al terminar, las madres rezan un rosario por la intercesión de la Madre de Dios.

La clave del grupo es encomendarle los hijos a Dios para que los ayude. En el caso de Monte Carmelo, el horario del grupo les permite a las madres venir a orar mientras sus hijos participan de las clases de catecismo de la parroquia.

“Venimos a agradecerle a Dios por las bendiciones que nos da. Y pedirle que nos ayude en esa tarea difícil que es ser mamás y también guiar [a nuestros hijos] a conocer a Dios desde pequeños”, dijo Leslie Romero, quien viene al grupo con su hija menor mientras la mayor se preparaba para su primera comunión.

Ayde Gil trae a sus niños al grupo y muchas veces son sus hijos quienes la animan a ir a la iglesia cuando ella está cansada. “Estoy contento de estar con mi mami y rezar unos rosarios”, dijo su hijo Jesús Mendoza, de 9 años de edad, quien ya aprendió los misterios del rosario.