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Más de 1350 jóvenes se entregan al sacerdocio y la vida religiosa tras JMJ de Panamá

ROME REPORTS—. El día después de la JMJ ya comenzaron a cosecharse los primeros frutos. Durante este encuentro organizado por el Camino Neocatecumenal, unos 700 chicos, 650 chicas y 600 familias decidieron entregar su vida a Dios.

Se trataba de un Encuentro Vocacional en el que participaron unos 25.000 jóvenes de todo el mundo, presidido por el cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston, en el que Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal adelantó a los participantes que esa tarde iba a cambiar la vida de muchos de ellos y se iba a transformar en una aventura fascinante.

“Necesita Dios cristianos para cambiar el mundo, para que se anuncie el Evangelio a todas las naciones, porque lo más importante de este mundo y de esta vida es el anuncio del Evangelio”, dijo a los jóvenes Argüello, quienes es cofundador del movimiento Camino Neocatecumenal.

Alentándolos con el ruego de “Ánimo jóvenes”, pidió a los chicos que se preguntaran si Dios les llama al sacerdocio. Y después de rezar, 700 se pusieron de pie y aceptaron la propuesta.

A continuación, pidió a las chicas que se pregunten si Dios les pide que le entreguen su vida. Y unas 650, algunas conmovidas, respondieron afirmativamente.

“Uno que estaba aquí tan distraído, y viene (Dios) y le dice: Tú, levántate. Y a otra chica le dice: Tú, levántate. A lo mejor tiene al novio al lado…”, dijo Argüello.

“La conversión de Kiko ha causado y ha permitido la conversión de muchísimas personas, y estamos tan agradecidos por su conversión, y por el Camino Neocatecumenal que ha sido un don, una gracia muy especial para la Iglesia”, comentó el arzobispo de Boston.

Además, Kiko Argüello lanzó la misma propuesta a las familias. Les dijo que pensaran si Dios les llama a partir juntas a un país de misión. Y 600 aceptaron este desafío.

Por eso, para celebrar estos gestos de generosidad, el encuentro terminó con fuegos artificiales.