ARIZONA—. Tras una penosa lucha contra el cáncer de cerebro, el senador John McCain falleció este sábado 25 de agosto a los 81 años. Al día siguiente de que su familia publicara una declaración de que el legislador republicano por Arizona, héroe militar y dos veces candidato presidencial, que por su independencia de criterio político se había ganado el apelativo de ‘maverick’ (rebelde) entre sus colegas del senado, no continuaría su tratamiento contra el agresivo mal.
McCain se ganó el respeto de ambas bancadas del senado como un gran negociador bipartidista que podía pasar por encima de los intereses de su partido en aras de prestarle un servicio mayor a su país. Al mismo tiempo encarnó y ayudó a dar forma a los valores que identificaron el republicanismo contemporáneo durante sus casi cuatro décadas de servicio público.
McCain fue prisionero de guerra por cinco años —y torturado brutalmente dejando secuelas físicas como una ligera cojera y la incapacidad para levantar sus brazos por encima de su cabeza—, durante la guerra de Vietnam, cuando combatía como piloto de la aviación estadounidense a los 31 años y su avión fue derribado, por lo que durante toda su carrera política se opuso a la tortura.
Según el comunicado emitido por su oficina en en el senado, McCain se encontraba junto a su esposa Cindy y su familia —era padre de siete hijos—. “Hasta el momento de su muerte sirvió fielmente a los Estados Unidos de América por sesenta años”, dice el comunicado —35 de ellos como congresista.
Luego de ser diagnosticado de cáncer de cerebro en julio de 2017, McCain continuó prestando servicios en el Senado mientras recibía tratamiento, a menudo concurriendo a los votos en una silla de ruedas. En estos últimos meses de servicio, McCain continuó haciendo olas al oponerse a su propio partido, incluida la memorable votación en contra del plan republicano para derogar Obamacare.
McCain había estado ausente de Washington desde diciembre de 2017, y el viernes 24 de agosto, su familia anunció que no continuaría con su tratamiento contra el cáncer. “En el año transcurrido desde [su diagnóstico], John ha superado las expectativas de su supervivencia. Pero el progreso de la enfermedad y el avance inexorable de la edad dan su veredicto”, dijo la familia en el comunicado. El senador murió al día siguiente.
El presidente Donald J. Trump, con quien tuvo una tensa relación durante los últimos años, publicó una escueta pero respetuosa condolencia en su cuenta de Twitter tan pronto como se conoció la noticia. Además de ordenar que la bandera de la Casa Blanca ondeara a media asta.
My deepest sympathies and respect go out to the family of Senator John McCain. Our hearts and prayers are with you!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 26, 2018
Cuando hace unos meses Jake Tapper, de CNN, le preguntó cómo quería ser recordado, McCain respondió: “Sirvió a su país y no siempre tuvo razón. Cometió muchos errores. Se equivocó mucho, pero sirvió a su país. Y espero que podamos agregar honorablemente”.
Y así será recordado. Descanse en paz uno de los últimos héroes americanos.
