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NUEVA YORK—. Los inmigrantes indocumentados residentes en el estado de Nueva York serán elegibles para obtener licencias de conducir, gracias a la legislación firmada por el gobernador Andrew Cuomo este 17 de junio, lo que convierte a Nueva York en el décimo tercer estado que aprueba este tipo de ley.
El Senado estatal aprobó la propuesta durante la mañana del 17 de junio, luego de su aprobación en la Asamblea.
Cuomo había expresado en repetidas ocasiones su apoyo al proyecto “Green Light Bill” que permite otorgar los premisos para manejar, que también sirven como documento de identificación personal oficial, pero mostró dudas de última hora sobre si esta información recopilada por el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) podría estar a disposición de otras agencias federales y usarse para cumplir la ley de inmigración, según informó el diario Daily News.
Antes de firmar el proyecto de ley, Cuomo le pidió a la procuradora general Barbara Underwood, principal abogada civil del estado de Nueva York, que revisara la medida para considerar los posibles problemas de seguridad, y amenazó con vetarla si no estaba de acuerdo con la evaluación, según divulgó el New York Post.
“La legislación está bien diseñada y contiene amplias protecciones para quienes solicitan licencias de conducir”, dijo la procuradora general Letitia James en un comunicado, y agregó que su oficina concluyó el proyecto de ley constitucional. “Si este proyecto de ley se promulga y se impugna en un tribunal, lo defenderemos enérgicamente”.
Sin embargo, existe una oposición generalizada a la medida. Una encuesta reciente publicada por el Siena College Research Institute mostró que más del 50 por ciento de los neoyorquinos encuestados estaban en contra del proyecto, informó CBS News.
Entre los partidarios del proyecto de ley se incluyen defensores de los inmigrantes y miembros del Consejo Empresarial de Nueva York, dos grupos que alegan que las licencias ayudarían a los inmigrantes a ir al trabajo y completar las tareas diarias, según NBC News.
Se estima que el llamado proyecto de ley ‘Luz verde’ beneficiará a más de 265,000 inmigrantes indocumentados, mejorando la seguridad vial al garantizar que existan menos conductores sin la capacitación ni los exámenes adecuados en la carretera, además de más vehículos propiamente asegurados e inspeccionados.