CARACAS, Venezuela (por Cody Weddle/CNS)—. La conferencia de obispos católicos venezolanos ha calificado al nuevo gobierno de Nicolás Maduro como “ilegítimo” y ha pedido un “cambio de gobierno”.
El gobernante tomó posesión de un segundo mandato el 10 de enero, a pesar de que docenas de países de todo el mundo prometieron no reconocer este nuevo período luego de lo que han calificando de “vergonzosa” reelección en mayo.
#9Ene Para la Conferencia Episcopal Venezolana hay un régimen de facto a partir del 10 de enero en Venezuela, por lo que exhortó a todos los sectores a buscar salidas consensuadas a la crisis actual en el país pic.twitter.com/mbGudyPZN2 – @TVVnoticias
— Reporte Ya (@ReporteYa) January 9, 2019
“Estamos viviendo en un régimen de facto”, dice la declaración de nueve puntos publicada por los obispos el 9 de enero. “El intento de comenzar un nuevo mandato presidencial el 10 de enero de 2019, es ilegítimo en sus orígenes, y abre la puerta al desconocimiento del gobierno ya que carece de sustento democrático”.
El nuevo término de Maduro ha sumido al país sudamericano en una crisis constitucional, con algunas voces a nivel internacional y en la oposición local instando al presidente de la legislatura controlada por la oposición del país a asumir la presidencia como un gobierno paralelo. El 13 de enero, funcionarios de inteligencia del estado detuvieron brevemente al presidente de la legislatura, Juan Guaido, luego de que el legislador anunció un día antes que estaba “dispuesto” a asumir la presidencia.
Hablando con Catholic News Service el 12 de enero, el obispo auxiliar José “Trino” Fernández Angulo, de Caracas, secretario general de la conferencia, dijo que los obispos creen que la posibilidad de que Guaido jurara como presidente “estaba abierto a la interpretación de la ley”.
“En última instancia, estamos promoviendo una solución pacífica y los cambios necesarios que permitan una reorganización como nunca antes hemos visto en este país”, dijo.
Pero como los obispos señalan en su declaración, una resolución legal al enfrentamiento podría resultar difícil de alcanzar, ya que el escenario político actual no está considerado en la constitución del país. Maduro ha insistido en que fue reelegido en elecciones libres y justas, a pesar de que la mayoría de su oposición boicoteó la votación después de que el gobierno descalificara a sus candidatos más fuertes.
“Es difícil hablar de un gobierno de transición, ya que esa figura no existe en la constitución”, dijo a Vatican News Mons. Mario Moronto Rodriguez, obispo de San Cristóbal, primer vicepresidente de la conferencia de obispos, después de emitir el comunicado. “Pero se puede hacer a través de un cuerpo, el único órgano válido y legalmente aceptado, que es la Asamblea Nacional”.
Junto con su debacle política, Venezuela continúa sufriendo a través de una crisis económica y humanitaria, y algunos pronostican que la inflación llegará al 10 millones por ciento este año. Más de 3 millones de personas han huido del país en los últimos años, según cifras de los EE.UU. La mayoría de los venezolanos están perdiendo peso, sin poder pagar suficiente comida.
Dado el desastre, el gobierno debe buscar restablecer la “pluralidad” y la “coexistencia pacífica” en el país, dijo el obispo Fernández. “No podemos simplemente ser espectadores de lo que está sucediendo”, dijo. “Queremos ser fieles al mandato que nos ha dado la iglesia ayudando a los más necesitados y los más pobres”.
“San Oscar Romero enseñó que la iglesia no crea los conflictos, como si fuera parte de la oposición, el conflicto ya existe entre el gobierno y la población”, dijo el obispo Fernández.
Dada la dura denuncia de los obispos venezolanos, algunos expresaron confusión cuando un representante del Vaticano asistió a la inauguración de Maduro. Los obispos han usado con frecuencia un lenguaje cortante y se han enfrentado directamente al gobierno de Maduro, mientras que el lenguaje del Papa Francisco se ha centrado en promover el diálogo entre todas las partes políticas.
“No estamos de ninguna manera en contradicción con el Papa Francisco”, explicó Mons. Fernández. “El Papa quiere impulsar el diálogo y el protagonismo en la región y, a veces, cuando hay intereses humanos, algunos buscan desacreditarlos. Pero estamos en comunión con el Papa”.
Alessandro Gisotti, director interino de la oficina de prensa del Vaticano, explicó a este medio el 14 de enero, que “la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con Venezuela. Su actividad diplomática tiene como objetivos promover el bien común, salvaguardar la paz y garantizar el respeto por la dignidad humana. Por esta razón, la Santa Sede decidió estar representada en la ceremonia de toma de posesión del presidente por el encargado interino de negocios de la nunciatura apostólica en Caracas. La Santa Sede y los obispos del país continúan trabajando juntos para ayudar al pueblo venezolano, que sufre la violencia humanitaria y las implicaciones sociales de la grave situación en que se encuentra la nación”.