La parroquia de Todos los Santos, en Williamsburg, Brooklyn, fue fundada en 1867 para atender a la comunidad alemana que entonces vivía en el área. Muchos de ellos trabajaban en las cervecerías y plantas embotelladoras cercanas.

El fundador fue el padre Anton Arnold, quien fue párroco de esta nueva comunidad por varias décadas.

En sus inicios la parroquia era una modesta iglesia de ladrillo con capacidad para setecientos fieles. El 29 de diciembre de 1867 se celebró la ceremonia de dedicación, oficiada por el primer obispo de Brooklyn, Mons. John Loughlin.

La primera piedra del templo actual se colocó en 1894, después de la Pascua. Su diseño arquitectónico corrió por cuenta de Schickel & Ditmars de Nueva York, que usando materiales como ladrillo, granito, mármol, caliza y terracota; construyeron una gran iglesia de estilo neogótico. La torre campanario tiene una altura de 208 pies y la iglesia mide 146 pies de largo por 80 de ancho.

Con el paso de los años ocurrieron grandes cambios demográficos a causa del declive de las fábricas cerveceras y el posterior cierre de las plantas, hecho que conllevó a que la población alemana se trasladara a otras áreas dando paso a la llegada de inmigrantes italianos que permanecieron allí por muchas décadas.

Para 1960 cientos de casas fueron demolidas y reemplazadas por grandes edificaciones de proyectos de vivienda. Fue así que muchas familias italianas se trasladaron a Queens y Long Island y al vecindario llegaron inmigrantes de diversas naciones hispanas.

El padre Vincenzo Cardilicchia, conocido entre sus feligreses como el padre Vicente, sirve como administrador en la parroquia de Todos los Santos desde julio de 2017.

“Esta es una comunidad muy devota y muy activa, buena parte de la comunidad es mexicana, dominicana y puertorriqueña”, comenta el padre que además explica que cerca del 80 por ciento de los fieles de esta comunidad parroquial son hispanos en tanto que el porcentaje restante son de origen afroamericano y, en menor medida, aquellos nacidos en Nueva York.

De las diferentes agrupaciones parroquiales se destacan el Grupo Levántate, los Cursillistas, el Camino Neocatecumenal, el grupo de oración, el ministerio de parejas, el grupo de jóvenes, el de renovación carismática y Fundación Hermanos Unidos en Cristo, entre otros.

“¡Esta es en verdad la iglesia de Todos los Santos!”, dice el sacerdote, pues en la parroquia tienen imágenes de la Santísima Virgen en sus advocaciones de la Altragracia, la Guadalupana, de la Divina Providencia y de Montserrat. También santos como san Gregorio, san Luis Obispo, santa Cecilia, Padre Jesús de Chinantla, san Antonio de Padua, san José, san Francisco de Asís y santa Teresa tienen su espacio en el templo.

La fiesta patronal de Todos los Santos se celebra el 2 de noviembre pero, según comenta el padre Cardilicchia, este año se celebrará el fin de semana antes o el fin de semana después de la fecha.