CIUDAD DEL VATICANO (CNS) – Convencida de que a las comunidades de fe les gustaría compartir peticiones de oración, anuncios y oportunidades de servicio sin tener que acudir a múltiples plataformas y sin estar inundados de publicidad, un grupo de amigos creó una aplicación destinada solo para eso.
Con $ 2 millones en capital inicial, Pray.com fue probado en versión beta con 100 iglesias en 2016. En la actualidad, 6,000 comunidades de fe y miles de otros grupos usan la aplicación para compartir la necesidad de oración y apoyo de sus miembros, así como para reclutar voluntarios interesado en proyectos de servicio locales y para recolectar donaciones, dijeron dos de los cofundadores.
La aplicación de fe social Pray 2.0 está diseñada específicamente para evitar transmitir ciertas dinámicas propias de los videojuegos a actividades sensibles de las parroquias, mezquitas, sinagogas, iglesias y templos que la utilizan, le dijo a CNS Matthew Potter, uno de los cofundadores de la aplicación, el pasado 23 de abril.
“Lo que hacen los grandes medios sociales es “gamificar” (o ludificar) la experiencia interactiva para que sus anuncios lleguen a una mayor cantidad de consumidores”, dijo. Las personas se obsesionan, conscientemente o no, con aumentar sus seguidores y coleccionar “me gusta”, lo que a su vez le da a la publicidad un mercado más amplio.
Las comunidades que crean algunos de los grupos cerrados en Pray.com y los miembros de la comunidad que se unen a esos grupos no pagan nada. Pray.com no acepta publicidad, pero gana dinero tomando un pequeño porcentaje de las donaciones que administra y colecta para los grupos.
Potter y el otro cofundador Michael Lynn estuvieron en el Vaticano a fines de abril, donde Pray.com fue utilizada como la plataforma comunitaria elegida por Humanity 2.0, una reunión de asesores financieros, filántropos, artistas, expertos en tecnología, médicos, políticos y líderes religiosos para discutir las estrategias de trabajo conjunto para lograr un mayor impacto positivo en el mundo.
Como primer paso, decidieron recaudar $100,000 dólares como donación al Papa Francisco. Las donaciones y compromisos de donación se están realizando a través de la aplicación.
Algunos de los participantes, que no formaban parte de las comunidades antes del evento del 19 de abril en el Vaticano, usaron la aplicación para orar por un viaje seguro, comentar positivamente sobre las presentaciones de los demás y compartir noticias una vez que regresaron a casa.
“Cuando piensas en Facebook e Instagram, piensas en tu identidad social en línea, lo cual es genial. Se trata de reunir a todos, amigos y familiares, bajo una única identidad social”, dijo Potter. Por otro lado, LinkedIn es una rede social para la identidad profesional o laboral de una persona. “Cuando piensas en las tres cosas centrales en los seres humanos, son tus amigos y familiares, lo que haces y lo que crees”.
Pray.com está diseñado para satisfacer esa tercera parte, dijo. “Es un lugar donde las personas se reúnen para orar, participan en peticiones de oración, crean comunidades, se apoyan mutuamente y a su comunidad local, que puede ser su iglesia, su templo o mezquita”.