WASHINGTON (CNS) — El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) dijo que buscaba una audiencia con el papa Francisco para obtener su apoyo para un plan que los obispos han formulado para responder a la crisis de abuso sexual por sacerdotes.
En un comunicado del 27 de agosto el cardenal Daniel N. DiNardo de Galveston-Houston también dijo que las preguntas planteadas por el arzobispo Carlo Maria Viganò, exnuncio en Estados Unidos, en una carta publicada por varias publicaciones católicas “merecen respuestas” basadas en evidencia.
“Sin esas respuestas, hombres inocentes podrían ser manchados por acusaciones falsas” y los culpables podrían volver a repetir los pecados del pasado, dijo el cardenal.
En su carta de 11 páginas, publicada el 26 de agosto, el arzobispo Viganò acusó a oficiales eclesiales, incluyendo al papa Francisco, de no haber tomado acción cuando se hicieron acusaciones de abuso de consciencia y de poder por el ahora arzobispo Theodore E. McCarrick. El arzobispo Viganò dijo que él le había dicho al papa Francisco sobre el cardenal McCarrick en 2013.
El arzobispo Viganò, quien fue nuncio, o embajador de la Santa Sede, en Estados Unidos de 2011 a 2016, escribió que se sentía obligado a escribir sobre lo que sabe acerca de las fechorías del arzobispo McCarrick porque “la corrupción ha llegado al tope de la jerarquía eclesiástica”.
El cardenal DiNardo reiteró en un comunicado del 16 de agosto la necesidad de una visitación apostólica, trabajando con una comisión nacional laica con autoridad independiente, para que investigue las “muchas preguntas en torno al arzobispo McCarrick”.
Él también dijo que el 26 de agosto convocó a miembros del comité ejecutivo de la USCCB y que ellos reafirmaron la necesidad de “un examen exhaustivo sobre cómo las graves fallas morales de un hermano obispo pudieron haber sido toleradas durante tanto tiempo y comprobaron no ser impedimento para su ascenso”.
El plan delineado anteriormente por el cardenal DiNardo también requería propuestas detallas para hacer más fácil reportar el abuso y la mala conducta de obispos y para mejorar los procedimientos para resolver querellas contra obispos.
El cardenal DiNardo también se disculpó nuevamente con los sobrevivientes y víctimas del abuso y sus familias. “Ustedes no están solos”, él dijo.