MANILA, Filipinas (CNS)—. Obispos y algunos políticos reaccionaron indignados después de que el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, cuestionó la lógica de la historia de creación de la Biblia y llamó a Dios estúpido.

Ucanews.com informó que, hablando durante una cumbre de tecnología en la ciudad sureña de Davao el 22 de junio, Duterte cuestionó cómo Adán y Eva provocaron el “pecado original”.

“Adán comió (la manzana), entonces nació la malicia. ¿Quién es este estúpido Dios? Eso fue así, es un estúpido bastardo”, dijo.

“Has creado algo perfecto y luego piensas en un evento que tentaría y destruiría la calidad de tu trabajo”, agregó Duterte.

El presidente, que ha estado en desacuerdo con los líderes de la iglesia que criticaron las políticas de su administración, cuestionó el concepto cristiano de “pecado original”.

“Es algo que tu madre y tu padre hicieron, que no es culpa tuya, pero de todos modos heredas el pecado original. ¿Qué tipo de religión es esa? No puedo aceptarlo”, dijo Duterte.

El líder filipino, que fue bautizado como católico poco después de su nacimiento, dijo que cree en una “mente universal”, pero dijo que no podía imaginarse a Dios como un ser humano.

El obispo Arturo Bastes de Sorsogon describió a Duterte como “un monstruo psicológico, un psicópata (con) una mente anormal”, y dijo que las diatribas del presidente revelaron por qué no debería haber sido elegido. El obispo dijo que las declaraciones y acciones de Duterte en los últimos meses se han vuelto “intolerables para las personas normales y con buena mentalidad”.

Ucanews.com informó que el Obispo Bastes dijo que algunas personas han estado orando “para que Dios nos libre de este mal”.

“Comparto con los sentimientos y pensamientos con estos compañeros filipinos preocupados”, dijo el obispo al invitar a los filipinos a “rezar fervorosamente al Señor para que cesen esas expresiones blasfemas y las tendencias dictatoriales de este loco”.

El obispo Ruperto Santos de Balanga dijo que la declaración de Duterte cruzó la “línea roja” y agregó que el presidente “no debe tentar a Dios”.

Varios líderes políticos también condenaron la declaración del presidente.

“Que mi Dios lo perdone y lo expida por todos sus pecados”, dijo el Senador Panfilo Lacson, quien ha apoyado al presidente en numerosos asuntos.

El senador Antonio Trillanes, uno de los críticos del presidente en el Congreso, dijo que los ataques más recientes de Duterte contra el cristianismo y Dios envía el mensaje de que él es “un hombre malvado”.

“Es el colmo de la arrogancia del poder no solo para faltar al respeto y escupir en la fe de un individuo, sino también para actuar como si él fuera Dios”, dijo el senador.

Sin embargo, el portavoz presidencial Harry Roque defendió a Duterte, diciendo que el presidente tiene derecho a sus propias creencias religiosas.

“Esa es la creencia personal de nuestro presidente. Nuestro presidente tiene una espiritualidad personal, y depende de él”, dijo Roque.

Duterte ha realizado varios ataques mordaces contra los líderes de la iglesia católica que critican las políticas de su administración, especialmente la guerra contra las drogas ilegales que se ha cobrado miles de vidas.