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La reliquia de Carlo Acutis ayuda a los estudiantes a fortalecer su fe

FRESH MEADOWS – Arianna Valte, estudiante de St. Francis Prep, quiere aprovechar este tiempo de Pascua para estar más conectada con su fe.

“La escuela y todos los finales nos están distrayendo mucho en este momento, así que realmente estoy tomando el día de hoy para concentrarme y volver a fortalecer mi conexión con Dios”, dijo.

Cada estudiante tuvo un momento personal con la reliquia: tocarla y rezar una breve oración. (Foto: Paula Katinas)

El beato Carlo Acutis la está ayudando a hacer precisamente eso. Arianna estuvo en la Iglesia de la Sagrada Familia de Fresh Meadows el miércoles 6 de abril, junto con decenas de otros estudiantes, para participar en una jornada de oración en la que tuvieron la oportunidad de venerar una reliquia de Acutis.

La reliquia, un fragmento del pericardio, la membrana que rodeaba y protegía el corazón de Acutis, fue traída a la diócesis de Brooklyn por el arzobispo Domenico Sorrentino de Asís, Italia, donde Acutis está enterrado. El arzobispo realizó una gira de cinco días con la reliquia que también incluyó paradas en Huntington, Long Island y el Bronx.

Se trata de otra reliquia de Acutis diferente a la que está presente en la diócesis de Brooklyn. Esa reliquia, que consiste en mechones del cabello de Acutis, fue traída aquí en julio y se encuentra permanentemente en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Bayside.

En la jornada de oración del miércoles, el obispo Robert Brennan sostuvo la reliquia del pericardio mientras los estudiantes subían por el pasillo central para acercarse al altar y venerarla. Algunos inclinaron la cabeza e hicieron la señal de la cruz mientras tocaban suavemente la reliquia.

La historia de Acutis (1991-2006) ha cautivado el interés de los jóvenes de todo el mundo. Este jugador de fútbol aficionado a los videojuegos va camino de convertirse en el primer santo millennial.

Apodado el “Santo Patrón de Internet”, Acutis aprendió a programar desde muy joven y fue conocido durante su breve vida por una página web que creó en la que catalogaba minuciosamente todos los milagros eucarísticos del mundo.

Acutis murió de leucemia en 2006 a la edad de 15 años.

Fue beatificado en 2020 después de que el Vaticano verificara oficialmente un milagro atribuido a su intercesión. Puede convertirse en santo si se le atribuye un segundo milagro verificado.

El padre James Kuroly, rector-presidente de Cathedral Prep, dijo que Acutis puede atraer a más jóvenes a la iglesia.

“Muchas veces nuestros jóvenes miran a los santos y piensan que están en algún lugar del pasado lejano. Pero este es un millennial, alguien que ha pasado por las mismas luchas, las mismas dificultades, las mismas pruebas, pero que tiene el mismo deseo por Dios”, dijo.

Los estudiantes presentes en la jornada de oración dijeron que se identificaban con él porque era un adolescente, igual que ellos.

“Siempre estaba con sus compañeros como un adolescente normal, jugando a los videojuegos, vestido también con ropa informal. Pero siempre mostraba su fe a través de su dedicación”, dijo el estudiante de Cathedral Prep Edwin Tubat, Jr. de 16 años.

Jeremy Alleyne, de 16 años, que asiste a St. Francis Prep, dijo que la vida de Acutis fue corta, pero instructiva.

“Siento que todo el mundo puede aprender mucho de lo que él hizo. También podemos volvernos más religiosos y ser más parte de la iglesia”, dijo.

Al obispo Brennan no le sorprende el entusiasmo por Acutis. “Si se repasa la historia de su vida, se ve que todas las cosas que le gustaban son las que les gustan a los jóvenes de aquí: los vídeos, el fútbol”, dijo. “Pero también sabía cómo establecer conexiones con la gente”.

El padre Christopher Bethge, director de vocaciones de la diócesis, dijo que era conmovedor ver la reacción de los estudiantes ante la reliquia. “Definitivamente está captando la atención de los jóvenes para que sientan que la santidad también es posible para ellos”, dijo.

Aunque la jornada de oración estaba dirigida a los adolescentes, el arzobispo Sorrentino señaló que Actutis tiene mucho que enseñar, no sólo a los jóvenes, sino a personas de todas las edades.

“Puede ayudarnos a todos a encontrarnos con Jesús y también a encontrarnos entre nosotros en la fraternidad que surge cuando nos encontramos con Jesús”, dijo.