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Los peregrinos que llegaron desde Brooklyn y Queens se encuentran para el segundo Rise Up junto Mons. Brennan

En la cima de una pequeña colina en la parte sur de la ciudad de Lisboa se congregaron los 341 peregrinos de la diócesis de Brooklyn junto a su obispo, Mons. Robert Brennan para el segundo Rise Up de la Jornada Mundial.

La Iglesia de Santa Catalina es un templo del S. XVII y que en la JMJ fue elegido para el Rise Up de los peregrinos de Brooklyn y Queens.

Rise Up es un nuevo modelo de catequesis de la Jornada Mundial de la Juventud que desafía a los jóvenes a reflexionar sobre grandes temas lanzados en el pontificado del Papa Francisco: Ecología Integral, Amistad Social y Misericordia, así lo explica la pagina oficial del evento.

El multitudinario grupo de Brooklyn y Queens llegó coordinado por los sacerdotes James Kuroly, director de la Pastoral de jóvenes y jóvenes adultos de la Diócesis de Brooklyn, Carlos Velazquez, Jun Hee Lee, Sean Suckiel y la Srta. Lucia Morales.

Una de las neoyorquinas presente, María, de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores de Corona, está viviendo su tercera JMJ y viene con otros 28 jovenes de su comunidad. Ella se siente muy contenta con la catequesis que escuchó, donde aprendió como “ser feliz conectando mejor con Dios, con la naturaleza y con los amigos” y siente que en cada JMJ recibe un nuevo impulso evangelizador para buscar que mas jovenes se unan a los grupos de oración de su parroquia.

También el Padre James Rodriguez de la parroquia Santa Rosa de Lima, Rockaway, Queens, llegó con tres jovenes de su comunidad y en su corazón guarda como mensaje principal de la catequesis de Mons. Brennan “que Dios nos ama individualmente y comunitariamente, nos ama totalmente y se entrega totalmente a nosotros, sobre todo en la Eucaristía que es lo mas grande, importante y necesario.”

Otro grupo de jovenes compuesto por Melany, Gianelli, Naomi y Giselle, quedaron impactadas por una historia que Mons. Brennan contó en su catequesis, la de un padre que se introdujo en una carrera para ayudar a su hijo a llegar a la meta, “así es Dios con nosotros” afirmaron las jovenes emocionadas.

Peregrinos de Brooklyn y Queens responden a una entrevista para Nuestra Voz al final de la Misa de Mons. Brennan

Por su parte, el Padre Carlos Velazquez, parte del equipo organizador de la peregrinación, es ya un experto en el tema por que lleva viviendo cuatro Jornadas Mundiales.

El sacerdote destacó el tiempo de preparación previo al viaje en el que los jóvenes trabajaron duramente para conseguir el dinero necesario recibiendo el apoyo de sus familias y conparroquianos “apoyaron a los muchachos como un signo de que los quieren y quieren que ellos vivan esta experiencia”.

Aunque la preparación mas importante fue la espiritual que se realizo a nivel parroquial guiada por los lideres juveniles de cada comunidad y a nivel diocesano con las Horas Santas que se celebraban cada primer viernes del mes.

El mensaje que el P. Carlos se lleva de la catequesis escuchada es que “Cristo quiere tener una relación con nosotros y ese encuentro con Cristo debe cambiarnos. El rostro cambia como signo de cómo cambia nuestro corazón.”

“Cada JMJ es el testimonio de que la Iglesia no esta muerta, sino que es joven, se renueva, nuestra fe se vive en los jovenes al rededor de todo el mundo. Lo vemos ahora donde todos juntos creemos, celebramos y nos ayudamos a serle fiel al Señor.”

Cada dia de la JMJ viene con una consigna que los peregrinos deben vivir, la del segundo día es “Apresurate,” el p. Velazquez sostiene que  “ese apresurarnos viene en buscar en el diario vivir ser fieles, en buscar la faz del Señor todos los días, en intentar vivir como el Señor quiere que vivamos y para eso hay que ponerse las pilas, hay que apresurarse.”

El encuentro que comenzó a las 9 de la mañana comprendía una catequesis y también la celebración de la Santa Misa, ambos eventos presididos por el Obispo de Brooklyn y Queens. Al terminar la celebración los jóvenes permanecieron un largo rato en el atrio de la Iglesia para tomarse fotos junto a su obispo y pedirles que los bendiga para puedan vivir con frutos esta Jornada Mundial de la Juventud.