Enero fue el mes nacional de la prevención de la esclavitud y la trata de seres humanos, previo a la fiesta de Santa Josefina Bakhita, cuya festividad es el 8 de febrero. Josefina Bakhita era una joven sudanesa que fue secuestrada y vendida como esclava. Un diplomático italiano la compró y la llevó a Venecia, donde conoció la fe católica.
Su historia es interesante, ya que escapar de la esclavitud no era tarea fácil ni siquiera en la Italia del siglo XIX, pero Josefina perseveró y se convirtió en hermana canosiana. Fue canonizada por el Papa San Juan Pablo II, quien en su homilía dijo: “Encontramos a una brillante defensora de la auténtica emancipación”. Josefina se ha convertido en la patrona de las personas esclavizadas y víctimas de la trata, así como venerada por los católicos afroamericanos de Estados Unidos, y es también la patrona de Sudán.
La trata de personas, a menudo calificada de forma moderna de esclavitud, implica el uso de la fuerza, el fraude o la coacción para obligar a alguien a proporcionar mano de obra o a participar en actividades sexuales en contra de su voluntad. Los migrantes son especialmente vulnerables a la trata porque, en su desesperación, pueden recurrir a pagar a un contrabandista para que organice el transporte hasta su destino.
Aprovechándose de esta vulnerabilidad, los contrabandistas pueden traficar con los migrantes a cambio de trabajo o sexo. Los peligros a los que se enfrentan los migrantes durante sus difíciles viajes pueden exponerlos a la trata, independientemente de si han recurrido antes a un traficante.
Aunque en un principio las personas objeto de tráfico ilícito den su consentimiento y paguen una tarifa por el transporte al país deseado, algunas pronto se ven reclutadas o atraídas a situaciones de explotación sexual, trabajo forzoso o servidumbre, ya sea antes, durante o después de su viaje migratorio. A menudo se engaña a las víctimas con promesas de un buen trabajo y una vida mejor o, como en el caso de Santa Bakhita, se las secuestra.
La concienciación sobre el problema es una herramienta fundamental para combatir el delito de la trata de seres humanos, que es un problema mundial. Debido a la naturaleza poco denunciada del delito, es difícil reunir estadísticas precisas de las personas víctimas de la trata y la explotación. No obstante, el Índice Global de Esclavitud informa de que actualmente hay cerca de 50 millones de personas que viven en una situación de esclavitud moderna. Se calcula que en Estados Unidos hay cerca de un millón de personas en situación de esclavitud.
El boletín bimensual publicado por la oficina de lucha contra la trata de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, titulado “Hidden in Plain Sight” (Oculto a simple vista), pone de relieve la frecuencia con la que no vemos las situaciones de trata en nuestras propias comunidades. Escondidas a plena vista es la mejor manera de describir esta realidad, ya que a veces se ocultan en salones de manicura, salones de masajes o en sectores de la industria del entretenimiento.
La concienciación, la prevención y la detección son herramientas eficaces para eliminar la trata de personas de nuestro entorno. Qué importante es que estemos atentos a cualquier indicio de que alguien pueda ser maltratado en su lugar de trabajo, que comprendamos qué puede constituir una situación de trata de seres humanos y que lo denunciemos a las autoridades competentes para que puedan intervenir.
Es admirable que muchas órdenes religiosas femeninas hayan dedicado gran parte de sus recursos, tanto humanos como económicos, a combatir esta terrible lacra de nuestra sociedad mundial. La mayoría de las víctimas de la trata son mujeres, pero también hay hombres jóvenes y de mediana edad.
Además de su boletín bimensual sobre la trata de personas, la Oficina de Lucha contra la Trata de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Servicios de Migración y Refugiados, organiza un servicio de oración mensual en el que se centran en diferentes cuestiones e intersecciones relacionadas con la trata de seres humanos. Estos eventos se retransmiten en directo a través de Zoom el día 8 de cada mes a las 2 p.m. hora del Este. El enlace para acceder a estos eventos es usccb.zoom.us/j/84353639216. Además, puede consultar la página de Santa Bakhita en el sitio web de Justicia para los Inmigrantes en justiceforimmigrants.org/stbakhita/ para obtener más recursos relacionados con la lucha de la Iglesia contra la trata de seres humanos. Quienes estén interesados en saber más sobre la trata de seres humanos y lo que hace la Iglesia para luchar contra este mal, pueden enviar un correo electrónico a Felicitas Brugo Onetti a Fonetti@usccb.org.
Oración a Santa Josefina Bakhita
Santa Josefina Bakhita, fuiste vendida como esclava cuando eras niña y sufriste indecibles penurias y sufrimientos.
Una vez liberada de tu esclavitud física, encontraste la redención adecuada en tu encuentro con Cristo y su Iglesia.
Oh, Santa Bakhita, asiste a todos aquellos atrapados en un estado de esclavitud; intercede ante Dios en su favor para que sean liberados de sus cadenas de cautiverio. A los que el hombre esclaviza, que Dios los libere.
Proporciona consuelo a los supervivientes de la esclavitud y deja que te miren como ejemplo de esperanza y fe. Ayuda a todos los supervivientes a encontrar la curación de sus heridas. Te pedimos tus oraciones e intercesiones por los que están esclavizados entre nosotros. Amén