Después de 46 años como sacerdote el padre Michael Perry, quien era el párroco de Nuestra Señora del Refugio en Brooklyn, se retira. El padre Perry se ordenó como sacerdote en 1971. Habla inglés, francés y algo de español y ucraniano. “Me siento muy bien por mi retiro porque gracias a Dios mi salud está muy bien y aún tengo cosas que quiero hacer y que ahora con mi retiro, las podré hacer”.
Este mes de marzo el padre Perry dejará temporalmente la que ha sido su casa por los últimos 17 años. Se irá a Mt. Saviour Monastery: “Así tomaré un descanso de mis actividades en Nuestra Señora del Refugio donde he estado como párroco y siento algo de cansancio mental y por eso necesito un cambio”. Después de Pascua regresará a la parroquia por un par de semanas y después viajará a Europa, primero a Lviv, en Ucrania, donde trabajará en la Universidad Católica.
“Ellos tienen un programa de inglés en el verano y les ayudaré en este programa”.
Luego viajará a París para trabajar en la Catedral de Notre-Dame, donde ha asistido con regularidad una vez al año durante los últimos 26 años. Después regresará a Nueva York. “Mons. Nicholas DiMarzio, obispo de Brooklyn, me permitirá vivir en Nuestra Señora del Refugio, algo que me hace muy feliz porque ha sido mi hogar por 17 años y espero que lo sea por otros 17”.
“La mayoría de los feligreses entienden mi retiro, pues tengo 75 años y ya soy una persona mayor. Muchas personas se alegraron porque regresaré a la parroquia, pero seré solo un residente, ya no seré el párroco”, aclara el padre Perry.
El padre Perry dice que será un sacerdote hasta el último día de su vida, “trataré de seguir ejerciendo mi sacerdocio en las diferentes maneras que pueda hacerlo hasta el día que muera”. Eso sí, el padre Perry no olvida a su comunidad, especialmente a la hispana. “Yo soy un sacerdote para todos los hijos de Dios, especialmente para los hijos de Dios que hablan español”.