El cardenal Leopoldo Brenes Solórzano, su obispo auxiliar Silvio José Báez y el arzobispo Waldemar Stanislaw Sommertag, nuncio apostólico, estaban entre los clérigos agredidos mientras intentaban proteger la basílica de San Sebastián en la ciudad de Diriamba contra la incursión de una turba paramilitar armada.

El clero de la Arquidiócesis de Managua, Nicaragua, viajó a la ciudad de Masaya, donde policías y paramilitares han sido acusados de atacar y asesinar a la población civil.

Jesuitas de la provincia de Centroamérica han dicho que el rector de la Universidad Centroamericana en Managua, Nicaragua, recibió amenazas de muerte por su participación en un diálogo nacional.

La conferencia episcopal nicaragüense ha denunciado amenazas de muerte dirigidas a un obispo cuyos comentarios públicos sobre la corrupción y su apoyo por estudiantes que participan en las protestas del país no han sido bien recibidos por los que están en el poder.

Según la agencia de noticias Reuters, por lo menos 49 personas han muerto durante el periodo de disturbios en Nicaragua.