WASHINGTON (Por Mark Pattison/CNS)—. El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva este 20 de junio que suspende la política de separación familiar de los emigrantes que cruzan ilegalmente con sus hijos la frontera de México con Estados Unidos.
La orden ejecutiva busca trabajar en torno a un decreto de consentimiento de 1997 que prohíbe al gobierno federal mantener a los niños en detención de inmigrantes, incluso si están con sus padres, durante más de 20 días. La orden ejecutiva ordena al fiscal general que solicite el permiso del tribunal federal para modificar el decreto de consentimiento.
La crisis se generó cuando el Fiscal General Jeff Sessions anunció una política de “tolerancia cero” para los que cruzan la frontera. Según la política, los adultos serían acusados de un delito grave en lugar de un delito menor por cruzar la frontera. Bajo el estatuto federal, los acusados de delitos no pueden tener a sus hijos detenidos con ellos.
El gobierno dijo a principios de junio que 1.995 menores habían sido separados de 1.940 adultos que habían cruzado la frontera entre Estados Unidos y México, aunque algunos menores habían cruzado sin sus padres o parientes adultos.
La política y su resultado provocaron algunas de las reacciones más hostiles y generalizadas de cualquier iniciativa de Trump hasta la fecha.
Horas antes de que se firmara la orden ejecutiva, el Papa Francisco dijo que apoyaba a los obispos estadounidenses, que habían condenado la política de separación familiar, que ha llevado a que los niños permanezcan en refugios gubernamentales mientras sus padres son enviados a las cárceles federales.
Los obispos de México también criticaron la política. El secretario de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, fue interrumpido el 19 de junio mientras cenaba en un restaurante mexicano en el área de Washington.
Todas las ex primeras damas y la actual primera dama, Melania Trump, inmigrante de Eslovenia, expresaron su tristeza y disgusto al ver a los niños separados de sus padres.
“Mi esposa está muy conmovida. Y yo mismo lo siento mucho. Creo que cualquiera que tenga corazón tiene que sentirse mal”, dijo Trump durante la ceremonia de firma del 20 de junio en la Oficina Oval, con Nielsen y el vicepresidente Mike Pence flanqueándolo.
“No me gustan ni las imágenes ni el sentimiento de las familias separadas”, agregó Trump. “Esto resolverá ese problema y al mismo tiempo mantendremos una frontera muy fuerte”.
Aun así, la orden ejecutiva no es necesariamente una panacea. Le permite al Departamento de Seguridad Nacional detener a las familias juntas “bajo las actuales limitaciones de recursos”. La “política de detención temporal” también solo está vigente “en la medida permitida por la ley y sujeta a la disponibilidad de las asignaciones”.
El vicepresidente Pence criticó a quienes hacen una “falsa elección” entre ser “una nación de leyes” y mostrar compasión.
“Esperamos que la Cámara actúe esta semana. Esperamos que hagan su trabajo”, dijo Nielsen. La Cámara de Representantes está considerando dos proyectos de ley de inmigración, aunque ninguno de ellos trata en particular la política de separación de la familia.
“Hemos hecho feliz a mucha gente”, dijo Trump al firmar la orden ejecutiva. “Lo que hemos hecho hoy es mantener a las familias unidas”.
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