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Ya pasó un mes

Nuestro calendario pasa una vez mas por el 24, pero ya pasó febrero, estamos en marzo. Es bueno saber que llegamos a este día, pero la guerra continúa. La cuenta de días cambia gradualmente, ahora comenzamos a contar la cantidad de meses, de ciudades bombardeadas y de personas muertas.

¿Fue difícil este mes? Definitivamente sí, porque los días que bajábamos al refugio 5-6 veces se alternaban con otros, cuando un silencio sordo se apoderaba de nosotros y solo los migrantes y las noticias recordaban la guerra. No sé qué es mejor… Comprender los peligros escuchando las sirenas o el silencio desconocido que hace volar la imaginación.

Hoy se me ocurrió una idea, estoy seguro que frente a esta idea mucho serán escépticos y algunos incluso se indignarán, pero quiero hacerlo. No es usual que un sacerdote católico establezca analogías entre la situación en Ucrania y Harry, “el niño sobreviviente”.

Como fanático de Harry Potter, no pude evitar que mi mente creara una curiosa comparación entre esta historia y los últimos acontecimientos que golpean a mi país. Si al igual que yo, eres fanático de la saga, comprenderás inmediatamente el curso de mis pensamientos tan pronto como distribuya a los personajes principales.

El primero es “El que no puede ser nombrado” – Voldemort. Estoy seguro que pensaste en alguien, pero no, no le daré este papel al presidente de Rusia, sino a todo el pueblo de la Federación Rusa, que aún profesa la ideología comunista. Una ideología autodestructiva que, aunque en algunos momentos parece haber sido exterminada, sus partículas se distribuyen y se esconden en los “Horrocruxes” para resurgir luego, solo espero, que en este caso, los horrocruxes sean menos que en el libro.  Otro argumento para explicar por qué Voldemort es el pueblo ruso es simple, el papel de los “Mortífagos” ya está tomado, y las acciones de Putin, según los últimos datos, son respaldadas por el 70% de la población.

El papel de los Mortífagos puede asumirlo el ejército ruso. Matan y saquean sin ninguna estrategia, solo por la idea de vivir sin Ucrania y sin ucranianos. Y cuando pierden al líder, inmediatamente huyen.

El niño sobreviviente es, por supuesto, Ucrania, como ya lo he dicho, pero a Ucrania han intentado matarla muchas más veces de las que leemos en el libro de Joan K. Rowling.

Algunos roles son, en mi caso, difíciles de asignar por varias razones. En primer lugar, porque en la vida de Harry aparecieron algunos amigos, como Ron y Hermione, mucho más rápido que en el caso de Ucrania. Otra razón para no distribuir algunos roles es el deseo de evitar ofender a personas u organizaciones.

Sin embargo, quiero recordar algunos puntos clave de esta historia. En primer lugar, el profesor Dumbledore, quien sabía que Voldemort no estaba muerto y que buscaría la forma de regresar, sabía también que tarde o temprano el plan de Valdemort funcionaría y necesitaba prepararse para ello.

Al menos tres veces hemos visto en acción el plan de Voldemord para regresar a Ucrania después de su muerte en 1991 (tras el colapso de la Unión Soviética). La primera vez fue con el intento de falsificación de las elecciones de 2004, detenido gracias a la Revolución Naranja.

En mi opinión, el segundo intento casi tuvo éxito. Fue la firma de un acuerdo en 2010 para que la flota de la Federación Rusa del Mar Negro pudiera seguir permaneciendo en Crimea. Sin embargo, esa vez tampoco salió del todo bien.

El tercer intento fue el deseo de cambiar el rumbo europeo de Ucrania, lo que condujo a la Revolución de la Dignidad y al regreso de Voldemort, mediante la anexión de Crimea y el ataque a los territorios orientales de Ucrania.

Reconozco que sólo estoy describiendo los intentos en nuestro país, perdiendo de vista la guerra en Georgia, Abjasia, Tayikistán, la Primera y Segunda guerra Chechena, así como Daguestán y muchos otros intentos de traer de vuelta al malvado señor de la ideología comunista.

Recordemos la reacción del Ministro de Magia Cornelius Oswald Fudge, cuando Harry le contó que Voldemort había vuelto con todo su poder. No querían admitir este hecho. Cornelius quería esconderse de la responsabilidad; tenía miedo y veía enemigos en las personas que intentaban ayudarle. Y la propia estructura del Ministerio de Magia no tuvo el coraje de reconocer el problema y comenzar una lucha activa contra él. Espero que se entienda la analogía, es decir, quién tiene, en la situación actual, el papel del Ministerio de Magia. También espero que el destino de esta estructura no siga el mismo curso que se desarrolla en el libro.

Ahora me parece que estamos en la sexta parte del libro, donde Dumbledore se sacrifica para confundir las cartas de todos los jugadores y aún no está claro quién será Severus Snape, su jugador en el otro equipo.

Pero conociendo la historia que se avecina y su final exacto, estoy convencido de que Ucrania y sus amigos deben buscar los Horrocruxes que aun existen y destruirlos.

Otro elemento importante son las “reliquias de la muerte”, que son uno de los elementos clave para la victoria, pero en nuestro caso yo las llamaría reliquias necesarias para la vida.

Recuerdo el momento en que Harry se dio cuenta de que tenía que sacrificarse para destruir a Voldemort. Y su última conversación con Dumbledore, donde el astuto profesor reiteró los errores de cálculo de aquel cuyo nombre no puede ser mencionado: El poder del amor y la amistad, que son ajenos a la persona que vive entre las sombras.