En la edición de enero de 2016 les contamos que el contrato de arrendamiento de la sede principal de Nuestros Niños Day Care se había vencido y la ciudad y el dueño del edificio no se ponían de acuerdo en la cifra a pagar en el nuevo lease. Se temía que tuvieran que cambiar de sede, algo que perjudicaría enormemente a las familias que dejan a sus niños en esta guardería.
La buena noticia es que finalmente hubo acuerdo entre las partes y el lease se renovó por diez años. Así que Nuestros Niños Day Care seguirá sirviéndole a la comunidad en su sede principal.
En la pasada edición de enero les hablamos de Nuestros Niños Day Care, una guardería que tiene tres sedes: Sur 2, Sur 3 y Sur 4. En esta guardería destaca un programa que se llama Family Child Care, que actualmente cuenta con 200 niños.
La directora del programa es Concepción Bosque, quien lleva seis años al frente del mismo. “Hay madres proveedoras que trabajan en sus casas. En nuestro programa cuidan de dos a cinco niños, aunque tenemos algunas que cuidan de ocho a diez niños, éstas se llaman Group Family Day Care”, explica la directora.
Por lo general, son niños de dos meses a tres años de edad. Las madres proveedoras se inscriben con la ciudad y a partir de los datos de la inscripción se determina la cantidad de niños que pueden cuidar. Una de las reglas es que una persona no puede cuidar más de dos niños menores de dos años. “Antes de que un niño cumpla dos años, le llamamos infante. En grupo sí pueden cuidar cuatro porque ellas tienen un asistente”, cuenta Concepción.
“Esta guardería comenzó cuando existían las factorías, entonces algunas mujeres renunciaron a sus trabajos y empezaron a cuidar niños en sus casas. Muchas de ellas sen convirtieron en proveedoras”, nos explica la directora del programa.
Cada madre proveedora debe pasar por un proceso de inscripción y seguir un currículum. “Básicamente es una maestra. El currículo consiste en cómo ambientar su casa —tiene que estar ambientadas por áreas—, cómo se desarrolla el niño por etapas, qué clase de planeamiento es para un infante, deben tener actividades para los niños dependiendo de su edad”, amplía Concepción.
Ellas están entrenadas para hacer CPR (resucitación cardiopulmonar) y también para detectar si un niño ha sido maltratado. El Departamento de Salud les exige 30 horas de desarrollo profesional cada dos años. Además de todas las exigencias de Administration for Children’s Services (ACS), deben cumplir con los requisitos del Departamento de Salud, quien es la entidad que les da las licencias.
“Ahora hay 40 proveedoras. La exigencia es que tengan 18 años como mínimo, y pueden ser hombres o mujeres”, comenta Concepción.
Cuando los niños cumplen cuatroañosnopuedenseguir al cuidado de una proveedora, a partir de ese momento deben ir a la escuela o a una guardería.
“En el programa trabajaban cinco personas: directora, asistente, la persona encargada de los pagos y dos personas que se dedican a visitar las casas de las proveedoras, ellas se aseguran de que el menú y las lecciones están al día, que sus casas están en buenas condiciones, que estén siguiendo el programa, y también les ayudan si necesitan un consejo. Las visitan cada tres meses, por lo menos tienen cuatro visitas al año”, agrega Concepción Bosque.
La ciudad de Nueva York les paga a las proveedoras por su trabajo a través de Family Child Care.
Si una persona expresa interés en ser proveedora, el Departamento de Salud le envía un libro que sirve como guía y material de aprendizaje. Luego visitan su casa. Ésta debe tener dos salidas de emergencia y un espacio adecuado. Para obtener la licencia las candidatas tienen que hacer un entrenamiento de 15 horas llamado “Salud y seguridad”. El entrenamiento tiene un costo de $250 y lo ofrecen personas calificadas. Después de hacer este entrenamiento ya pueden empezar a trabajar y en un periodo de un año deberán obtener los 15 créditos que le hacen falta para completar los 30 créditos requeridos.
En la actualidad a las personas que quieren ser proveedoras no se les exige, como mínimo, haber aprobado el GED (“examen de desarrollo de educación general”).
El programa ha sido un éxito dentro de la comunidad, incluso para el cuidado de niños menores de dos años hay una lista de espera de un año. “Si es un niño de una madre adolescente o un niño referido de una madre con cierta vulnerabilidad se le abre un espacio”, afirma Concepción.
Dentro del programa, las proveedoras deben salir con los niños a su cuidado dos veces al día. “Uno de los requisitos para abrir su casa es que haya un parque cerca. Nosotros hicimos un acuerdo con las bibliotecas públicas para que los miércoles vayan y les lean cuentos a los bebés y niños. Los jueves y viernes las invitamos para las actividades que tenemos”, cuenta Concecpción.
Los niños al cuidado de las proveedoras son en su mayoría hispanos, polacos, afroamericanos, hindúes y alemanes.
A los miembros de la familia de las proveedoras no se les permite interactuar con los niños. Además está prohibido que los niños vean televisión cuando están con las proveedoras.