ROMA—. En medio de un intenso debate sobre el celibato, el Vaticano insiste en que el documento de trabajo del sínodo, de la Amazonía es solo eso, un documento de trabajo que está destinado a ser discutido y modificado.

Uno de los puntos que ha suscitado mayor atención mediática es el 129 que asegura que el sínodo estudiará la posibilidad de ordenar como sacerdotes a hombres casados.

“¿Por qué? Porque hay lugares donde los sacerdotes llegan cada dos o tres años, entonces, claro ¿qué comunidad cristiana puede subsistir con una presencia sacramental tan pobre? Esa es la propuesta que vienen del Amazonas. Yo les aclaro que son propuestas, son sugerencias”, explicó a la prensa el padre Rev. Dr. Humberto Miguel Yáñez, director del departamento de Teología Moral de la Pontificia Universidad Gregoriana.

El teólogo jesuita argentino también comentó que no es la primera vez que en la Iglesia se plantea la ordenación de hombres no célibes. Recordando que la Iglesia católica ya reconoce el sacerdocio de hombres casados.

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Como una nota al pie, en una artículo publicado recientemente sobre este mismo debate, Junno Arocho Esteves de Catholic News Service recuerda que “la mayoría de las iglesias católicas orientales han ordenado tradicionalmente a hombres casados en sus naciones y, en 2014, el Vaticano otorgó permiso para que se celebraran esas ordenaciones en cualquier otro país donde existieran comunidades católicas orientales”.

“En la Iglesia católica de rito latino en 1981, San Juan Pablo emitió una “disposición pastoral” que permitía que los ex sacerdotes anglicanos casados fueran ordenados sacerdotes católicos”, continúa el artículo de Arocho. Explicando que en 2009 “el Papa Benedicto XVI expandió esa disposición con su constitución apostólica Anglicanorum coetibus, que establece ordinariatos personales para ex anglicanos que entran en plena comunión con la iglesia católica, incluidos sacerdotes casados”.

“No es la primera vez que se va a hacer esta excepción. Esto existe en la Iglesia. El Papa puede ampliarlo, hacer esta excepción a algunos casos más”, enfatiza el padre Yáñez.

En cualquier caso corresponde a los participantes en el Sínodo debatir sobre esta cuestión durante la asamblea que se desarrollará del 6 al 27 de octubre. Y el Vaticano recuerda que se trata de abrir la puerta a una excepción, no de eliminar la norma.

“Pero no nos olvidemos también que cuando decimos excepción a una regla, no estamos diciendo abolir la regla, estamos diciendo ‘excepción’, lo cual significa que la regla se mantiene”, advierte.

Este documento de trabajo recoge el fruto de las consultas hechas a los pueblos amazónicos a partir de octubre de 2017, cuando el Papa Francisco convocó este sínodo para la Amazonía.