El jubileo es un tiempo de agradecimiento, no solo para nuestros sacerdotes, religiosas y religiosos, sino también para nuestros laicos.

¿Cuales son los planes de Mons. Nicholas DiMarzio, obispo de Brooklyn, tras su retiro? Vea los detalles en su columna de este mes.

Este pasado domingo 16 de junio. Día de los Padres, Mons. Nicholas DiMarzio celebró su 75 cumpleaños con su comunidad en Brooklyn.

El 29 de diciembre de 1891 murió el primer obispo de Brooklyn, Mons. John Loughlin. El 11 de marzo de 1892 Mons. Charles Edward McDonnell fue nombrado para reemplazarlo. “Él fue antes canciller de la Arquidiócesis de Nueva York. Se concentró en lo que le hacía falta a la Diócesis [de Brooklyn] en esa época. […]

“Ser sacerdote es un privilegio y un don”, dice monseñor Tiedemann. “Uno puede entrar en la vida de otras personas, compartir su corazón, sus tristezas y sus alegrías.”

Cada domingo los feligreses se organizan y brindan un almuerzo a todos, una oportunidad para compartir en familia y entre hermanos. El padre Lynch resalta la gran disposición y participación de los fieles de su comunidad.

En la Concatedral San José se celebró la ordenación de diez nuevos sacerdotes que servirán en parroquias de Brooklyn y Queens. Este grupo de nuevos sacerdotes es el tercero más grande de los Estados Unidos este año.

El viernes 19 de mayo, monseñor Nicholas DiMarzio, Obispo de Brooklyn, celebró la misa de cuerpo presente por el descanso eterno del obispo emérito de Brooklyn monseñor Thomas Daily.