Lluvias torrenciales, tornados, sequías e intensas olas de calor se hacen cada año más comunes a lo largo y ancho del globo terráqueo. Un informe del gobierno estadounidense estima que 180 pueblos de la costa de Alaska, el 86% de ellos habitados por comunidades indígenas, están seriamente afectados por la erosión; y que 24 deben ser urgentemente reubicados. Tres de ellos, Shishmaref, Kivalina y Newtok, ya han aprobado hacerlo.
Y es que el fenómeno del cambio climático ha elevado la temperatura en Alaska entre 2 y 3 grados en el último medio siglo, más del doble que en el resto del planeta, derritiendo la capa de hielo que ejercía de barrera protectora frente a la erosión y el impacto de tormentas que ahora devoran las comunidades costeras, según estudios de la organización Germanwatch.
La organización publicó su Índice Global de Riesgo Climático 2015, donde enumera los 10 países más afectados por los cambios ocasionados por el fenómeno invernadero y la mayoría de ellos están en nuestro continente.
En primer lugar figura Pakistán, donde las pérdidas en cultivos se calculan en más de $5.2 millones de dólares al año pero el costo humano es aún más preocupante. En junio de 2015 fallecieron 500 personas al sur del país debido a una onda de calor de más de 45° grados centígrados, según CNN.
Le sigue Guatemala, donde las intensas lluvias de invierno y las escasas precipitaciones de mayo han obligado a los campesinos guatemaltecos a adaptarse a las inestables condiciones, pero aun así miles de sembradíos son estropeados cada año, según apunta el periódico The Guardian.
Nicaragua figura número siete de la lista debido a las múltiples sequías. La más reciente ocurrió en 2014 con cuatro meses sin que los granjeros vieran ni una gota de lluvia; un periodo en el que los sembrados se secaron y los ingresos se esfumaron. Según cifras oficiales, más de 100.000 campesinos padecieron esta temporada. The Guardian apunta que la problemática obligó al gobierno a promover el consumo de iguanas para que los afectados se pudieran alimentar.
Haití, país caribeño azotado por tantas calamidades, se suma a la lista en octavo lugar. Cuatro tormentas tropicales asolaron la región durante el verano previo al terremoto que castigó a la nación en 2010. The Guardian considera que en la superficie de Haití sólo queda 2% de la cobertura forestal original, por lo que las fuertes lluvias dañan con mayor facilidad los asentamientos humanos.
Honduras llega en décimo lugar en el estudio. Huracanes, inundaciones y deslaves han cobrado la vida de miles de personas en esta nación de más de 7.9 millones de habitantes, según información de Latin Correspondent.
Mientras tanto en Alaska, científicos que investigan la región han determinado que no hay manera de proteger los pueblos costeros que están siendo desplazados por el mar, ni ingeniería capaz de construir una barrera protectora ante tan arrasadora erosión.
Según ese documento, el poblado de Newtok, que pierde 25 metros de costa al año, podría quedar completamente sumergido en 2017.