BROOKLYN—. La Vicaría de Asuntos Hispanos de la Diócesis de Brooklyn adelantó dos jornadas de talleres sobre el primer Misal Romano en español para Estados Unidos, bajo la dirección de Mons. Octavio Cisneros, Obispo Auxiliar, quien tuvo una importante participación en varias de las intervenciones.
Diáconos y sacerdotes diocesanos participaron de la sesión del 31 de mayo en el Centro de la Inmaculada Concepción en Douglaston, mientras unos 350 laicos, entre líderes parroquiales y miembros de los ministerios de música y coros de las diferentes parroquias, asistieron al taller que tuvo lugar el 1º de junio en la iglesia San Nicolás de Tolentino, en Jamaica (Queens).
Uno de los conferencistas invitados a los talleres fue el padre Juan Sosa, presidente del Instituto Nacional Hispano de Liturgia, Consejero del Comité de Culto Divino de la USCCB y párroco de la iglesia San José, en Miami (Florida).
Nuestra Voz conversó con el padre Sosa, quien es además un reconocido compositor musical de repertorios litúrgicos, quien nos habló sobre los avances del Misal Romano en español.
Nuestra Voz: ¿Será usado solamente en las iglesias de los Estados Unidos?
Padre Juan Sosa: El uso del Misal es para Estados Unidos. Se empezó a usar desde la solemnidad de Pentecostés en mayo, pero será mandatorio para todas las parroquias a partir del Primer Domingo de Adviento de este año.
NV: ¿Cómo comenzó este procesos y por iniciativa de quiénes?
PJS: El Misal Romano en español responde a la necesidad propuesta por la Comisión del Culto Divino de los Obispos Católicos de los Estados Unidos hace más de treinta años, en vista de que a través de la nación las parroquias utilizaban Misales aprobados e impresos en muchos países de habla castellana: España, México, Colombia, Argentina y demás. Ante la iniciativa de los Obispos se creó un Subcomité de Liturgia para los Hispanos que se ha encargado de revisar y proponer nuevos textos en español para el uso de las comunidades hispanas del país.
NV: ¿Cómo transcurren los talleres del Misal Romano en Español y quiénes asisten?
PJS: Las sesiones o talleres son para el clero y para los laicos que ejercen algún ministerio litúrgico en la comunidad. Sirven para refrescar las normas que la Instrucción General del Misal Romano propone y que aparecen impresas en las primeras páginas, pero que muchos no leen. De hecho, estas sesiones son como una catequesis para refrescar los elementos de la reforma litúrgica que el Misal de Pablo VI expuso en su primera y segunda edición. Esta es la tercera edición y es el Misal de Juan Pablo II. Los laicos de Brooklyn estuvieron muy interesados, no solo en el Misal, sino en la eclesiología que el Misal expone: una iglesia local diversa y a la vez unida en la misma tradición. El Apéndice de las fiestas patronales de cada país de Latinoamérica también llamó mucho la atención.
NV:¿Existe algún cambio significativo entre las versiones del misal en inglés y el de español?
PJS: En la forma de impresión el Misal en inglés y en español parecen iguales, pero no en su contenido. El Misal en español, que sigue el Ordo Missae aprobado en 1986 para todos los países de habla Hispana y en los EE.UU. en 1989, tiene muchas opciones que se imprimieron en los Apéndices. También contiene nuevos Prefacios y Misas de Santos que han sido aprobadas desde que el Misal en inglés se publicó, al igual que la Bendición de los Óleos y el Crisma que no aparece en el Misal en inglés.