Cine de valores

Cruella

Cruella De Vil, como muchos recordarán, era la elegante y desalmada villana desolladora de cachorritos del clásico animado de Disney, 101 Dalmatians (1961), genialmente encarnada por Glenn Close en su versión en vivo de 1996 –que no pocos consideraron superior a la original– y su secuela de 2000. Claro, todas ellas forman parte de aquella época en que los buenos eran buenos y los malos, malos. Hoy, cuando resulta que Maléfica no era tan mala, Michael Myers (el monstruo de Halloween) fue el fruto desafortunado de una niñez infeliz, y el incomprendido conde Drácula lo que buscaba en realidad era revivir un hermoso romance, aparece este empeño por reivindicar a esta malvada, o al menos encontrar una explicación a sus defectos.

Cruella relata los orígenes del personaje, desde su niñez como Stella, su temprana orfandad y sus andanzas de ladronzuela hasta que se agencia un trabajo como diseñadora de modas bajo la égida de la narcisista y tiránica baronesa von Hellman (Emma Thompson, en un rol que inevitablemente trae a la mente el de Meryl Streep en The Devil Wears Prada). Es el Londres de la revolución punk-rock de los ’70, y Stella (Emma Stone, en otro notable éxito actoral) se crea una identidad secreta, Cruella, que representa de alguna manera esa revolución y le plantea a la baronesa una feroz competencia por el liderazgo en la escena de la moda.

Es en esta parte que la cinta alcanza sus más sólidos logros, con un deslumbrante despliegue de creatividad en el vestuario y el diseño de producción, unidos a una deliciosa banda sonora en la que se destacan muchas las más recordadas canciones de la época. El duelo actoral entre la Stone y la Thompson es memorable, con un guion que les brinda múltiples oportunidades de verdadero lucimiento, sin estridencias, y aporta los giros argumentales –algunos ingeniosos, otros no tanto– que contribuyen a llenar muchos de los espacios en blanco en la historia del personaje, incluyendo una clara evolución negativa de la que se quejan sus cómplices. Por supuesto, en esta época de puntillosa evitación de todo indicio de abuso animal, se omite convenientemente cómo fue que Cruella desarrolló el gusto, del que haría gala más tarde en la vida, por hacerse abrigos con las pieles de cachorritos dálmatas.

Cruella se estrenó simultáneamente en salas y en la plataforma Premium de Disney+ el 28 de mayo, con muy buena acogida por el público, aunque la recepción de la crítica ha sido menos entusiasta. El sitio agregador Rotten Tomatoes le reconoce 97 % de aceptación por el público y 74 % por la crítica, y destaca, por una parte, su impresionante riqueza visual, y por otra, el gozo de ver el enfrentamiento entre estas dos geniales actrices.

Una comedia entretenida y muy disfrutable.

Emma Stone protagoniza una escena de la película Cruella. La clasificación de Catholic News Service es A-III: adultos. La clasificación de Motion Picture Association es PG-13. Algunos materiales pueden ser inapropiados para menores de 13 años (Foto: CNS / Laurie Sparham, Disney Enterprises, Inc.)

Cruella/ Estados Unidos / 2021 / Color, 134 minutos / Dirección: Craig Gillespie / Intérpretes: Emma Stone, Emma Thompson, Mark Strong, Joel Fry, Paul Walter Hauser, Emily Beecham.

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Gustavo Andújar es Expresidente de SIGNIS, Asociación Católica Mundial para la Comunicación. Puedes seguirlo en su cuenta de Twitter.