Como brisa inesperada de aliento llega el acuerdo entre la Casa Blanca y el frente demócrata de la Cámara de Representantes del país que concreta el Tratado de Libre Comercio renegociado por el presidente Trump entre Estados Unidos, México y Canadá, conocido como T-MEC en español.
El acuerdo, considerado como una victoria para Trump en medio de un juicio de residenciamiento, fue aprobado por la legislatura con el decreto de que “estamos declarando la victoria para el trabajador estadounidense y lo que está en el acuerdo”, según la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
Industria de Autos
En la nueva versión del tratado, la industria automotriz se compromete a que un 75 por ciento de la producción de cada vehículo ligero se lleve a cabo en uno de los tres países para tener acceso a aranceles bajos. Esto implica que ahora las compañías estadounidenses que compran partes de automóviles en China y Corea deberán hacerlo en Canadá, México o Estados Unidos si es que quieren beneficiarse de las tasas preferenciales.
Además, se acordó que entre un 40 y 45 del auto fabricado en uno de los tres países deba ser producido por trabajadores que ganen por lo menos $16 por hora.
Medicamentos y Drogas
En la industria farmacéutica, los consumidores podrían verse afectados debido a las nuevas barreras de acceso que habrá para medicamentos genéricos y biocomparables.
Aun no se conoce cómo se podrían afectar las farmacéuticas mexicanas y canadienses que competían con los medicamentos genéricos.
Derechos de los trabajadores
La Organización Internacional del Trabajo regirá las prácticas y estatutos laborales que los tres países han accedido a cumplir. Aunque no queda muy en claro el cómo, México deberá instituir entre sus leyes protecciones para que sus trabajadores participen en actividades de negociaciones colectivas y elecciones sindicales.
Otra interesante cláusula señala que los países miembros del acuerdo deben informar a los otros integrantes si tienen intención o planes de iniciar un tratado de comercio con otro país.
El tratado deberá ser ratificado por los congresos de México y Canadá, respectivamente.