CIUDAD DEL VATICANO (Por Carol Glatz/CNS)—. Tras una investigación papal sobre abuso de poder, negligencia y encubrimiento de abusos sexuales en la iglesia de Chile, el Papa Francisco ha aceptado las renuncias de otros dos obispos del país: Mons. Alejandro Goic Karmelic, obispo de Rancagua, de 78 años, y Mons. Horacio del Carmen Valenzuela Abarca, de 64, obispo de Talca.
El Papa Francisco nombró como administradores apostólicos a dos obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Santiago, quienes gobernarán las diócesis ahora “vacantes. El obispo Luis Fernando Ramos Pérez, de 59 años, se encargará de la diócesis de Rancagua, mientras el obispo Galo Fernández Villaseca, de 57 años, lo hará de la de Talca.
El Vaticano hizo el anuncio este 28 de junio.
Todos los obispos chilenos habían ofrecido su renuncia al Papa Francisco a mediados de mayo después de una reunión de tres días en el Vaticano para discutir el escándalo de abuso sexual clerical detallado en un informe de 2.300 páginas compilado por el arzobispo Charles Scicluna de Malta y su ayudante, el padre Jordi Bertomeu.
El Papa también sostuvo una serie de reuniones privadas en el Vaticano con supervivientes, incluidos sacerdotes, que fueron maltratados por el padre chileno Fernando Karadima o sus seguidores.
El padre Karadima finalmente fue declarado culpable de abuso sexual y sentenciado por el Vaticano a una vida de oración y penitencia. Pero también hubo denuncias de sobrevivientes de que el obispo Juan Barros, entonces sacerdote, y otros miembros del círculo íntimo del padre Karadima habían presenciado abusos por parte de su mentor.
Ordenado sacerdote en Santiago de Chile en 1985, el obispo Valenzuela era un protegido del padre Karadima. Se desempeñó como obispo auxiliar de la arquidiócesis desde 1995 hasta 1996, cuando fue nombrado obispo de Talca. El obispo Valenzuela, como el obispo Barros, también ha sido acusado por las víctimas de presenciar el abuso del padre Karadima y encubrirlo.
Mons. Goic, comenzó su ministerio como sacerdote en Punta Arenas, y más tarde se desempeñó como obispo auxiliar de Concepción desde 1979 hasta 1994, cuando fue nombrado obispo de Osorno. Fue nombrado obispo coadjutor de Rancagua en 2003 y obispo de la diócesis en 2004.
El obispo Goic fue presidente de la comisión episcopal chilena para la prevención del abuso. Él fue el encargado de suspender a 14 de los 68 sacerdotes de la diócesis a mediados de mayo después de que un informe de investigación de Tele 13 alegara que había un círculo de abuso sexual formado por clérigos y conocido como “La Cofradía”.
Según el informe, “La Cofradía” tenía su propia estructura jerárquica y los miembros del grupo cometieron abuso sexual de menores o encubrieron el abuso cometido por otros.
El informe también alega que aunque el obispo Goic fue informado y se le presentaron evidencia de la existencia del grupo por parte de Elsa Fernández, una ministra juvenil local, se negó a actuar.
Fernández dijo que contactó a la conferencia de obispos chilenos en enero para informarles de los abusos cometidos por “La Cofradia”. Sin embargo, dijo, se le informó en un correo electrónico que la conferencia “no recibe quejas formalmente”.
En una entrevista publicada en el sitio web de Tele 13 el 22 de mayo, Mons. Goic dijo que había pensado que la gente que hablaba de “La Cofradía” hablaba “en broma” y que “nunca recibió una queja formal que dijera seriamente que esto estaba sucediendo”.
Después de la transmisión del informe, Mons. Goic reconoció que se había reunido con Fernández, y se disculpó por no haber actuado “con la agilidad adecuada en la investigación” de los sacerdotes supuestamente involucrados en el círculo de abuso sexual.
A principios de junio, el Papa Francisco aceptó las renuncias del obispo Barros de Osorno, de 61 años, y otros dos obispos que habían alcanzado la edad habitual de jubilación de 75 años: el arzobispo Cristian Caro Cordero de Puerto Montt y el obispo Gonzalo Duarte García de Cortázar de Valparaíso.
El papa nombró como administradores apostólicos para esas diócesis mientras tanto al padre Ricardo Basilio Morales Galindo, provincial chileno de la Orden de la Merced, para Puerto Montt; al obispo auxiliar Pedro Ossandon Buljevic de Santiago, para Valparaíso; y al obispo auxiliar Jorge Concha Cayuqueo de Santiago para Osorno.
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También contribuyó con información para esta historia Junno Arocho Esteves desde Roma.