CIUDAD DEL VATICANO (Por Junno Arocho Esteves/CNS)—. El papa Francisco envió condolencias después de que la devastadora erupción de un volcán en Guatemala hubiera cobrado la vida de más de 60 personas.
En un telegrama enviado este 5 de junio, dirigido al arzobispo Nicolás Thevenin, nuncio apostólico de Guatemala, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, dijo que el Papa estaba “profundamente conmovido al enterarse de la triste noticia de la violenta erupción del ‘Volcán de Fuego'”.
La erupción del 3 de junio sepultó pueblos enteros bajo una gruesa capa de cenizas y escombros, obligando a cientos de personas a huir de los gases tóxicos. Aunque el 5 de junio se calculaba que hubieran 69 muertos, las autoridades creen que pudieran haber muchos más enterrados bajo los escombros volcánicos.
Según el diario del Vaticano, L’Osservatore Romano, el Instituto Nacional de Estudios Forenses de Guatemala solo había podido identificar hasta la fecha a 17 de las víctimas. Los científicos tendrán que depender de exámenes de ADN para identificar a las víctimas desfiguradas por los incendios y la lava.
Los bomberos y voluntarios fueron obligados a usar planchas de madera luego de que se les derritieras las suelas de caucho de las botas por el intenso calor, de acuerdo con reportes de CNN.
El Papa Francisco ofreció “oraciones por el descanso eterno de los difuntos y por todos los que sufren las consecuencias de ese desastre natural”.
El cardenal Parolin dijo que el papa Francisco espera que las familias que lloran la pérdida de sus seres queridos consigan consuelo y expresó “su cercanía espiritual a los heridos y los que trabajan sin descanso ayudando a los damnificados”.
Mientras tanto, las agencias y parroquias católicas respondieron rápidamente después de la erupción proporcionando refugio y suministros de emergencia.
“La gente aquí en Escuintla lo han perdido todo, familiares, casas, cultivos, animales”, dijo Luis Rolando Sánchez, coordinador de emergencias de Catholic Relief Services para América Latina, en un mensaje al personal de la agencia, en Baltimore.
Según Sánchez, los residentes de las comunidades afectadas “han hecho cola” todo el día 4 de junio en los refugios y centros de acopio de alimentos y productos básicos. “Muchos de ellos tenía familiares desaparecido”, dijo.
“En los próximos días se necesitará más ayuda, especialmente una vez que sepamos el alcance del impacto”, continúo Sánchez. En uno de los albergues el número de refugiados se ha duplicado de un día para otro y el número de muertes sigue aumentando.
“Hablé con una mujer con tres hijas, una de ellas recién nacida de apenas 27 días. Ellas, junto con tres sobrinas, sobrevivieron, pero su hermana y su marido murieron en la erupción. Habrá muchos huérfanos y viudas”, se lamentó Sanchez.
CRS continua trabajando con el gobierno y el personal de respuesta local, así como con Caritas Guatemala, agregó.
La agencia está aceptando donaciones para la emergencia a través de un sitio web. Para contribuir con las víctimas haga clic aquí.