PROSPECT PARK – El obispo designado, Robert Brennan, no ve su llegada a la Diócesis de Brooklyn en medio de un sínodo global urgente como un desafío, sino más bien como una “bendición”, porque es una vía para integrarse en la diócesis.

“[El sínodo] tiene una cuestión práctica de hacer lo que el Papa Francisco nos ha pedido que hagamos, pero para mí, es una oportunidad de conocer gente relativamente rápido, en verdad bastante rápido, pero no quiero ser un extraño durante mucho tiempo”, dijo Mons. Brennan, que actualmente dirige la Diócesis de Columbus. “Quiero sentirme como en casa bastante rápido”.

Cuando sea instalado el 30 de noviembre, su nueva diócesis de origen estará en el meollo del primer período preparatorio del Sínodo sobre la sinodalidad.

La fase del sínodo diocesano requiere que todas las diócesis del mundo celebren sesiones de escucha a nivel parroquial para obtener comentarios tanto de los feligreses que asisten con frecuencia como de aquellos que no son practicantes. El Papa Francisco abrió esta fase con una misa el 10 de octubre. Mons. Nicholas DiMarzio celebró una misa de apertura en la Diócesis de Brooklyn el día 9 de octubre.

Esta primera fase comienza un proceso de dos años que incluye fases nacionales y continentales antes de que el Papa Francisco convoque el Sínodo mundial sobre la sinodalidad en octubre de 2023.

Según el padre Joseph Gibino, vicario para la evangelización y la catequesis, la Diócesis de Brooklyn ha ya iniciado sesiones de escucha a nivel parroquial. El padre Gibino codirige el sínodo junto con la hermana Maryann Seton Lopiccolo, S.C., delegada episcopal para los religiosos.

El padre Gibino dijo que cada parroquia presentará un informe de las sesiones de escucha. Los representantes de cada parroquia se reunirán para las sesiones de escucha del decanato, que es donde Mons. Brennan se unirá al proceso. Los decanatos son agrupaciones geográficas de parroquias.

Mons. Brennan ha aprobado hasta ahora 28 sesiones de escucha, dijo el padre Gibino, incluida una dentro de cada uno de los 22 decanatos de la diócesis, además de los apostolados en español, polaco y criollo haitiano, los movimientos apostólicos de la diócesis, diáconos y órdenes religiosas masculinas y femeninas.

Mons. Brennan reconoció que, con sínodo o sin el, habría de cualquier forma utilizado los decanatos para presentarse en la diócesis. Los decanatos, dijo, son una buena forma de conectar con personas de diferentes parroquias; además, le permite reunirse con sacerdotes diocesanos en pequeños grupos y celebrar la Misa en diferentes áreas.

El sínodo, señaló Mons. Brennan, es un buen contexto para que todo eso suceda porque te ayuda a comprender qué es lo que “se siente, qué está pasando y cuál es la necesidad”.

Mons. Bremana dijo, además: “Quieres saber qué importa, dónde están las necesidades, cuáles son las luchas, cómo llevamos la Buena Nueva de Cristo a la gente de Brooklyn y Queens hoy”. Aprender sobre las conversaciones parroquiales directamente de los representantes del decanato es “una manera eficaz de tratar de escuchar la voz más amplia del pueblo de Dios”.

Según el padre Gibino, después de la instalación, Mons. Brennan tendrá cuatro reuniones relacionadas con el sínodo en diciembre. La primera reunión es con el comité sinodal y el consejo pastoral diocesano. A continuación, se reunirá con el vicariato de ministerios hispanos. Luego, comienza la serie de reuniones del decanato, que se extienden hasta el nuevo año.

“Va a ser un hombre muy ocupado, pero va a ser muy entusiástico”, dijo el padre Gibino.

En una declaración del 29 de octubre, la Secretaría General del Sínodo de los Obispos extendió el plazo para que las conferencias episcopales presenten resúmenes de sus consultas diocesanas hasta el 15 de agosto de 2022. Los resúmenes debían presentarse originalmente en abril de 2022, seis meses después de que el Papa Francisco abriera la primera fase del sínodo el 10 de octubre.

El padre Gibino dijo que la extensión fue crucial para la diócesis con la llegada de Mons. Brennan en medio del proceso. Dijo que le dará a Mons. Brennan más tiempo “para llegar a los grupos con los que no se había reunido”.

En particular, señaló que le ayudará a llegar a más comunidades de inmigrantes que componen los más de 25 apostolados internacionales de la diócesis.

“Debido a que tenemos tantos apostolados internacionales, organizar esos encuentros toma tiempo. Necesitamos traductores. Necesitamos facilitadores”, dijo el padre Gibino. “Por eso, la extensión será realmente útil y luego le dará al comité la oportunidad de revisar todos los datos a fondo y generar nuestro informe de 10 páginas para la USCCB”.

Mons. Brennan dijo que la extensión tuvo un impacto menor en él porque, con extensión o sin ella, iba a estar “a toda velocidad” para lograr las metas que tiene de conocer a los sacerdotes y rezar con cada decanato.