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CIUDAD DEL VATICANO—. Según uno de sus principales asesores, llamar al papa Francisco comunista es totalmente descabellado.
El cardenal Peter Turkson, designado por el pontífice para dirigir el superdicasterio del Vaticano sobre desarrollo humano integral, dijo el martes que cada vez que viaja a Estados Unidos, la agenda social del Papa se interpreta erróneamente como la adopción de un enfoque socialista o comunista de la economía.
Conversando con los periodistas presentes en una reunión informativa el 14 de mayo sobre el próximo evento “La economía de Francisco”, que se realizará en Asís en marzo de 2020, el cardenal Turkson recordó que después de recibir el premio Carlomagno en 2016, le preguntaron a Francisco qué tipo de economía prefería.
En respuesta, el Papa dijo que estaba a favor de “la economía social”, una respuesta que según Mons. Turkson fue malinterpretada entonces, y aún lo sigue siendo.
Una economía social “no debe confundirse con la economía socialista”, dijo, y explicó que “este es un problema que a menudo encontramos en los Estados Unidos cuando vamos a presentar el mensaje del Santo Padre. Muchos lo acusan de ser socialista o comunista”.
En una entrevista exclusiva con Crux, Turkson explicó que el concepto de economía social se basa en la doctrina social de la Iglesia Católica, que según él puede ser un tabú en ciertos lugares.
“Cuando en ciertos ambientes hablas de la doctrina social de la Iglesia, inmediatamente dicen: ¡No traigas tu agenda comunista aquí! Usar la palabra ‘social’ para algunas culturas es sinónimo de socialismo o comunismo”.
“Pero este es un intolerable reduccionismo”, explicó Mons. Turkson, ya que cada persona es miembro de la sociedad, es decir, el concepto de la doctrina social de la Iglesia “ya existía antes del comunismo”, y tampoco se refiere a los regímenes totalitarios de esa inspiración que han surgido a lo largo de historia.
“Este no es el significado de la economía social”, dijo Mons. Turkson, enfatizando lo que Francisco defiende tampoco “es la ‘mano invisible’ de Adam Smith”, invocando la imagen del economista escocés para referirse a los beneficios sociales provocados de manera espontánea por las acciones de interés personal del individuo.
Más bien, lo que el Papa está promoviendo es “la mano muy visible de la fraternidad, la solidaridad y el bien común”, dijo, y agregó: “Estos principios se convierten en la mano visible de una economía que puede estar al servicio de todos los miembros de la comunidad”.
Mons. Turkson habló en la presentación del martes 26 al 28 de marzo de 2020, el evento “Economía de Francisco”, que se celebrará en Asís y que atraerá a jóvenes economistas y empresarios de todo el mundo.
Además de los jóvenes, se espera que algunos de los principales economistas y empresarios del mundo asistan al evento.
Se espera que el papa Francisco también asista a la clausura de la reunión, en la que sería su cuarta visita a Asís, hogar del santo homónimo, San Francisco de Asís, que inspiró su papado. El evento también coincidirá con el 50 aniversario de la proclamación de San Francisco de Asís como patrón de la ecología por San Juan Pablo II en 1979.
Stefania Proietti, alcaldesa de Asís, también estuvo presente en la presentación. En declaraciones a la prensa, dijo que Asís está emocionada de poder dar la bienvenida al papa Francisco nuevamente gracias a esta “oportunidad inaudita”.
“Estamos realmente llegando al límite” en términos del daño que se le está haciendo al planeta, dijo, enfatizando la necesidad de “repensar” las estrategias y buscar “una nueva economía” que proteja tanto a las personas como al medio ambiente.
El hecho de que el evento se celebre en el aniversario de la proclamación de San Francisco como patrocinador de la ecología, dijo Proietti, es una oportunidad “para relanzar esta proclamación” tanto en las ideas que se discutirán como en los esfuerzos de la ciudad para limpiar antes de que todos lleguen a la ciudad la próxima primavera.
En comentarios a la prensa, el arzobispo Domenico Sorrentino, quien supervisa la diócesis de Asís-Nocera, dijo que todo el evento será una ilustración del “magisterio socioeconómico del Papa Francisco” del cual habló el pontífice en su exhortación Evangelii Gaudium, 2013 y su encíclica del 2015, Laudato Si’.
Mons. Sorrentino dijo que los organizadores se reunieron con el Papa el 25 de abril, y que durante la reunión, Francisco mostró una “adhesión entusiasta” al evento, cuyos detalles aún se están definiendo.
Sin embargo, aunque aún no se ha confirmado, es posible que el Papa otorgue un premio a aquellos jóvenes cuyas ideas se destaquen en la reunión. También se espera que los asistentes firmen un acuerdo común de compromiso compartido una vez que finalice la parte formativa del evento.
En un mensaje del 1 de mayo a jóvenes elegibles para asistir al evento, el pontífice dijo que así como San Francisco de Asís sintió la necesidad de reconstruir la iglesia de San Damiano al comienzo de su vida como fraile, existe una “necesidad urgente” de reconstruir el hogar común de la humanidad a través de una economía más justa.
“Dada esta necesidad urgente, cada uno de nosotros está llamado a repensar sus prioridades mentales y morales, a ponerlas en mayor conformidad con los mandamientos de Dios y las demandas del bien común”, dijo el Papa.
Francisco dijo que pensaba específicamente en los jóvenes y en las contribuciones que pueden ofrecer a través de sus universidades, empresas y organizaciones, a los que llamó “talleres de esperanza para crear nuevas formas de entender la economía y el progreso, para combatir la cultura del descarte, para dar voz a aquellos que no tienen y por proponer nuevos estilos de vida”.
“Solo cuando nuestro sistema económico y social ya no produzca ni una sola víctima, una sola persona desechada, podremos celebrar la fiesta de la fraternidad universal”, dijo.