BROOKLYN, Nueva York—. No podía ser en otro sitio que en Times Square Station o en Penn Station, donde un sinnúmero de veces encontré a G-Wyll, el artista cuyo nombre artístico representa God’s Will y que traducido al español significa la ‘voluntad de Dios’.
Gregory Willis creció en Atlanta (Georgia) y desde muy pequeño la música hizo parte de su vida pues en cada reunión familiar era ese ingrediente infaltable, lo que podía convertir un día rutinario en uno maravilloso.
Fue el idioma universal de la música, su poder y los sentimientos que ésta generaba lo que lo llevó a perderse en este mundo y aprender de él de forma empírica.
Tal y como él mismo lo cuenta en el documental G-Wyll – Reborn, antes que una tía suya le regalara su primera guitarra a sus 7 años, fabricó su propio modelo casero con un palo de escoba y unas cuerdas. Tres años más tarde le dijo a su mamá que la música era su pasión y que sería su trabajo y su sustento en el futuro. Y así fue.
Al graduarse de la escuela secundaria se mudó a Nueva York gracias a la ayuda que le brindó uno de sus amigos y no tardó mucho en incursionar en la industria. Ingresó a Broadcast Music, Inc. (BMI) contratado como compositor.
Con el tiempo trabajó con músicos, intérpretes y reconocidos productores como Marvin Gaye, Marley Marl y Dallas Austin; entre otros grandes exponentes de esta industria, con quienes estuvo de gira por Estados Unidos y Europa, construyendo una sólida carrera de más de tres décadas interpretando con sus manos y su voz piezas musicales de jazz, soul y swing entre otros géneros.
Su filosofía ahora va más allá del hecho de firmar con una productora, porque prefiere vivir por y para sí mismo sin que su habilidad artística sea controlada por alguien más, según lo expresó el artista a una publicación de The City University of New York (CUNY).
Por eso ahora es independiente y turna sus ‘toques’ entre el metro donde pasa los días y los establecimientos comerciales donde se presenta durante las noches.
Desde 2015 él hace parte del programa Music Under New York y al principio interpretaba covers de canciones populares como Like I Stand By You, I really don’t need no light, I Want You Back y Daddy’s Home, entre otras; pero poco a poco fue dando a conocer sus propias composiciones que en su voz suenan sencillamente espectacular.
G-Wyll toca la guitarra y canta en el subway porque siente que con su música reparte felicidad y con ella hace parte de esa amalgama cultural que es Nueva York. A donde sea que va lleva su guitarra y un amplificador en un carrito de ‘laundry’, además de un libro llamado New Believer’s Bible, texto que fue pensado para que nuevos cristianos lean, estudien y entiendan la Sagrada Biblia.
Su más reciente proyecto apunta a producir un álbum de música Góspel, un género que indudablemente potenciará el registro de su voz y que además le permitirá expresar y compartir la gratitud con Dios por lo que ha sido su camino y tu talento, pero sobre todo difundir Su Palabra.