MANHATTAN – Hace un par de meses, las actividades cotidianas de Vincent LeVien lucían muy diferentes a lo que son ahora.
Contestando una llamada telefónica desde las calles de la ciudad de Nueva York con sirenas a todo dar, un viernes por la tarde ya está entregando equipo de protección personal (PPE, por sus siglas en inglés) a médicos, enfermeras, bomberos, servicios de emergencias y cuerpos de policía en toda el área metropolitana de Nueva York.
El director de relaciones exteriores de DeSales Media Group, la empresa matriz de The Tablet, tiene en su haber una dilatada carrera en relaciones gubernamentales y asuntos externos, trabajando estrechamente con funcionarios electos de la ciudad y el estado, varios presidentes e incluso en la Zona Cero.
Durante la pandemia del coronavirus, el acceso al equipo médico en su epicentro es escaso. Pero LeVien está poniendo sus contactos personales y su liderazgo experimentado en función de estos tiempos de crisis, para garantizar que aquellos que necesitan apoyo puedan recibirlo cuanto antes.
Hace tres semanas, estableció el Grupo operativo de emergencia COVID-19 (Emergency Task Force), conformado por seis hombres.
“Es muy duro. Nos levantamos todas las mañanas y nos ponemos una máscara y guantes”, dijo. “Estamos arriesgando nuestras vidas”. Ser una persona con enfermedades preexistentes atribuidas al 11 de septiembre, lo deja expuesto a más riesgos de contraer el coronavirus.
Parte de su jornada de 18 horas incluye “sacar un contenedor y pedirle al distribuidor: ‘¿Puede darnos una cantidad X de productos antes de comenzar a venderlos a todos los demás?’ ”, explicó LeVien.
Varias veces al día, el grupo conduce a New Jersey para recoger suministros en los almacenes distribuidores. Gracias a que han logrado obtener equipo de protección personal (PPE) directamente de la fuente, el Grupo operativo de emergencia ha podido donar 250 cajas de desinfectante, 50 cajas de guantes y 20,000 mascarillas a Caridades Católicas. También ha abastecido 50,000 mascarillas a los bomberos, servicios de emergencia y el hospital Mt. Sinai.
Desde comida hasta necesidades de facilitación en el Centro Jacob Javits de Nueva York, LeVien describe los esfuerzos del Grupo operativo como “una misión de fe”.
“Muchas de las personas que han trabajado conmigo colaboraron anteriormente en la Zona Cero”, dijo. “Tenemos que ayudar a los demás porque, si no es así, ¿quién va a hacer lo que estamos haciendo?”