BROOKLYN, Nueva York—. En junio de 2013 conocí a monseñor Perfecto Vázquez cuando se realizó la Ultreya de Campo en el Santuario de la Virgen de Fátima en Washington (Nueva Jersey). Ese día, después de conocernos me ofreció almorzar con él en uno de los recesos del evento. Siempre tenía una sonrisa y una buena disposición para todos los que se acercaban a saludarlo.
Otro día nos reunimos en su oficina en la parroquia Santa Teresa en Woodside (Queens). Recuerdo cuando me dijo que ahora que estaba retirado trabajaba más que cuando estaba en funciones, en medio de su permanente sonrisa.
Obituario de Mons. Perfecto cadena Telemundo 47 Nueva York
La cadena Telemundo 47 recordó en su noticiero a Mons. Perfecto Vázquez, primer sacerdote hispano de nuestra Diocese of Brooklyn, y director espiritual del movimiento Cursillos de Cristiandad en la diócesis, quien falleció el pasado viernes, 9 de noviembre en Elmhurst General Hospital. Mons. Perfecto, un clérigo vital y activo de 86 años, natural de Galicia, era muy querido en nuestra comunidad. Descanse en paz
Posted by Nuestra Voz on Tuesday, November 13, 2018
El 9 de noviembre monseñor Perfecto Vázquez falleció en Elmhurst General Hospital debido a un derrame cerebral.
Nacido en la provincia de Ourense, en Galicia (España), el 27 de diciembre de 1932, Mons. Pefecto respondió al llamado religioso desde muy temprana edad. A los 8 años entró a la vida monástica en la Abadía Benedictina de San Julián de Samos, en su natal Galicia, y más tarde estudió Teología en el Monasterio de Monserrat en Cataluña. El 29 de julio de 1956 fue ordenado sacerdote. Fue monje durante 25 años.
A principios de la década de 1960, viajó a República Dominicana a trabajar en un convenio con la Universidad Laboral en ese país, pero el trato no funcionó y en lugar de regresar a España, viajó a Puerto Rico. Este viaje fue una escala para llegar a Estados Unidos.
En 1962 vino a Nueva York a estudiar en St. John’s University, donde obtuvo una maestría en Matemáticas en 1966. Un año después regresó a Puerto Rico donde fue administrador del colegio católico San Benito y profesor de matemáticas por tres años. En 1969 se hizo ciudadano estadounidense.
En el otoño de 1970, monseñor Perfecto se estableció en Brooklyn, comenzando su ministerio en la Parroquia de Santa Inés, donde estuvo por cinco años. Uno de sus legados fue celebrar la primera misa en español allí durante una cuaresma, y entre sus recuerdos estaba que a esa misa en español asistían unas 300 personas.
Cuando Mons. Francis Mugavero, Obispo de Brooklyn en ese entonces, lo nombró párroco de iglesia La Visitación, donde trabajó por once años (de 1975 a 1986), hizo historia al convertirse en el primer sacerdote hispano en la Diócesis.
Monseñor Vázquez fue incardinado en enero de 1975 y también fue párroco en Santa Inés, donde estuvo ocho años y en el Ángel Guardián, durante 14 años.
En julio de 1982 el Papa Juan Pablo II lo nombró Prelado de Honor con el título de Reverendo Monseñor.
Cuando se acercaba su retiro le pidió a Mons. Nicholas DiMarzio, obispo de Brooklyn, que le permitiera vivir en una parroquia en Queens para estar cerca de su hermano Manuel. Finalmente el 31 de enero de 2008 fue la fecha de su retiro.
Mons. DiMarzio le delegó la Dirección Espiritual del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la diócesis, y desde ese momento se radicó en la residencia de la parroquia Santa Teresa en Woodside.
La misa de su funeral, celebrada en la parroquia Santa Teresa, la que fuera su casa por los últimos 10 años, fue oficiada por monseñor Alfonso Cabezas.
Así recuerdan a monseñor Vázquez
“Es una gran pérdida para todos nosotros, para los sacerdotes, para los obispos, para el laicado de la Diócesis, especialmente para la congregación hispana. Él fue un hombre de amor, un hombre de lleno de energía en cada momento.
Recuerdo el día que lo conocí en la parroquia Ángel Guardián, donde era párroco. Era una persona con su puerta y su corazón abiertos, un hombre muy positivo y te hacía sentir que todo en la vida era posible. Sentía una gran devoción especial por el Movimiento de Cursillistas y las personas que conoció en las diferentes parroquia donde estuvo.
Cuando se retiró no paró de trabajar y de servir a los demás. Nos sorprendió su muerte, no podía creerlo. Su recuerdo estará con nosotros siempre y en todos los lugares de la Diócesis.” —Monseñor Witold Mroziewski, obispo auxiliar de Brooklyn
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Yo lo llamaba ‘abuelito’, siempre me gustaba bromear con él. Su sonrisa y sentido del humor agregaron brillo a la vida de la rectoría en Santa Teresa,
No sabía quién era Charo, Taylor Swift o las Kardashians, nunca vio las películas del Mago de Oz o Mary Poppins, pero al igual que la señora Poppins, monseñor Perfecto fue prácticamente perfecto en todos los sentidos.
Sin lugar a dudas era un sacerdote santo, honorable, humilde y feliz, enamorado de Jesús, de la Eucaristía y de la gente a la que sirvió durante más de 60 años.
Cada mañana podía encontrarlo de rodillas en el Tabernáculo en el Santuario de la parroquia conversando con su mejor amigo, nuestro Señor Jesús.
No recuerdo haberlo visto enojado o quejándose. Ya lo extraño mucho, me ayudó mucho en la parroquia y siempre estaba dispuesto a hacerlo.
Su repentina muerte no nos permitió decir adiós, gracias o vaya con Dios, pero seguro fue directo al cielo, rodeado de más amor del que podríamos imaginar.” —Monseñor Steven Ferrari, párroco de Santa Teresa (Testimonio tomado del boletín parroquial publicado el 18 de noviembre de 2018)
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“Monseñor Perfecto fue una pieza fundamental, porque como nuestro director espiritual nos guiaba en nuestra vida de fe. Él era una persona muy alegre, que jugó un papel muy importante en nuestro Movimiento.
El hecho de que ya no esté con nosotros ha dejado un hueco profundo. Su forma de ser y su manera de llevar la espiritualidad en el Movimiento era fundamental para nosotros, por esa pasión que tenía.
Siempre nos decía que no olvidáramos la espiritualidad, que es lo que nos caracteriza.” —Mari Fernández, directora laica Movimiento de Cursillos de Cristiandad
