FOREST HILLS — Cuando Daniella López viajó a Roma a fines de abril, su peregrinación estaba destinada a ser un testimonio alegre en la canonización del entonces beato Carlo Acutis.

Sin embargo, ella y otros peregrinos —feligreses de la parroquia Blessed Sacrament-St. Sylvester en Cypress Hills— se encontraron de pronto en un momento inesperado de la historia de la Iglesia: el luto por la muerte del papa Francisco junto a miles de fieles en la Plaza de San Pedro.

Ahora, con la canonización de Acutis y Pier Giorgio Frassati el 7 de septiembre, López, de 23 años, asegura que esa experiencia no hizo sino profundizar su vínculo con los nuevos santos.

El 5 de septiembre participó de una hora de adoración eucarística con el Jornada Movement y se unió a los feligreses en la veneración de sus reliquias en Our Lady Queen of Martyrs Church en Forest Hills. El Jornada Movement es un movimiento eclesial de jóvenes latinos de la Diócesis de Brooklyn.

“Como parte de mi peregrinación, fui a Asís a visitar a Carlo Acutis. Aunque la canonización está sucediendo ahora y no estoy allí, siento ese lazo, como si estuviera presente”, dijo López.

Gilbert Perez Moronta, de 22 años, también integrante del Jornada Movement y peregrino en aquel viaje, explicó que la tristeza que sintió en Roma se transformó en entrega a Dios y en cercanía al que pronto sería el primer santo millennial.

“Me da mucha alegría, sobre todo porque ahora ambas canonizaciones son el mismo día”, dijo Moronta. “El Señor obra de maneras misteriosas, como se suele decir. Para los jóvenes, será un incentivo para buscar a Cristo y la vida de santidad que nos conduce al cielo”.

El Ministerio de Jóvenes y Jóvenes Adultos de la diócesis organizó la Misa y la vigilia de oración como parte de la serie de eventos del fin de semana titulada Brothers in Christ, para celebrar la doble canonización de Acutis y Frassati.

La Misa fue presidida por Monseñor Robert Brennan, quien expresó su gratitud por la presencia de los jóvenes y les recordó que su compromiso se asemeja a la devoción de los dos nuevos santos hacia Cristo.

“Estos dos jóvenes han sido reconocidos por su santidad, y son un modelo”, dijo Monseñor Brennan en su homilía.

Señaló que Acutis amaba la oración y la Eucaristía, pero también el fútbol y los videojuegos, mientras que Frassati estaba profundamente dedicado al conocimiento de Cristo.

“Lo que los hace tan extraordinarios no es que fueran muy diferentes, sino que amaban a Dios”, afirmó.

Tras la Misa, se realizó una procesión con las reliquias de Acutis y Frassati.

Las reliquias disponibles para la veneración incluyeron un pequeño mechón de cabello de Acutis y una tela perteneciente a Frassati. Como el cuerpo de Frassati permanece incorrupto, sus reliquias suelen consistir en objetos de tela ligados a su vida, como prendas de vestir o ropa de cama.

La adoración eucarística continuó hasta la medianoche, con distintos grupos juveniles guiando cada hora de oración mediante música, reflexiones y devociones.

El padre James Kuroly, director del Ministerio de Jóvenes y Jóvenes Adultos de la diócesis y rector de Cathedral Preparatory School and Seminary, explicó que la velada estaba pensada como una oportunidad para que los jóvenes se encontraran con Cristo juntos.

“Es una ocasión para que no participen pasivamente, sino para que realmente se nos invite a encontrarnos con Cristo y a acercarnos más a Él a través de sus dones y talentos”, dijo.

Las oraciones, cantos y reflexiones fueron dirigidos por el Queens College Newman Center FOCUS Missionaries, Comunidad Siervos de Cristo Vivo, la Shalom Community y el Jornada Movement.

Durante toda la noche, los grupos pidieron la intercesión de Acutis y Frassati.

“Creo que lo que más llega al corazón de nuestros jóvenes es lo realista de sus vidas. No son santos de hace siglos, sino santos con los que pueden identificarse, que vivieron las mismas alegrías y luchas que ellos”, señaló el padre Kuroly. “Cuando los jóvenes ven que la santidad también es posible para ellos, eso les da esperanza y un deseo de acercarse más a Cristo”.

López afirmó que su encuentro con Acutis durante la peregrinación la llevó a una reflexión más profunda sobre su propio papel en la Iglesia.

Este mes, comenzará oficialmente a servir como delegada de apostolado para el Jornada Movement, un rol de liderazgo centrado en organizar iniciativas de servicio y ayudar a los jóvenes a vivir su fe de manera concreta.

“Definitivamente siento una conexión con [Acutis y Frassati], especialmente en mi nueva función de liderazgo. Siento que tengo el deber de organizar eventos que nos ayuden a servir y a cuidar de los más vulnerables, y también de retribuir a nuestra comunidad”, dijo.

“Ese es realmente el lazo que tengo con estos santos: su capacidad de generar una comunidad alegre entre sus pares, y el crecimiento espiritual que ello conlleva”, añadió López.