MANHATTAN — Una moción para dar a los obispos tiempo ilimitado para considerar la propuesta del comité doctrinal de la Conferencia de Obispos de EE.UU. (USCCB) para redactar un documento sobre la Eucaristía fue finalmente denegada el primer día de su reunión de primavera, pero no antes de un enérgico debate, de casi una hora de duración, sobre el calendario de la propuesta.
Mons. Mitchell Rozanski, arzobispo de St. Louis, hizo la moción el miércoles durante lo que suele ser una votación de rutina para aceptar la agenda. Los partidarios de la moción argumentaron que todos los obispos merecen que se escuche su voz sobre el controvertida tópico. Mientras tanto, quienes se oponen a la moción la llamaron una “táctica dilatoria” y argumentaron que si se aprueba la propuesta se llevará a cabo una discusión sólida cuando se vote sobre el documento redactado en el futuro.
“Este tema y sus implicaciones son de gran alcance y poner límites al tiempo dedicado a nuestra discusión no nos ayudará”, dijo el arzobispo Rozanski. “Insto a que se ofrezca esta oportunidad a todos los que deseen hablar, para que así se logre el mayor discernimiento en nuestro encuentro”.
Al final, el 59% de los obispos votó en contra de la moción.
Unos 20 obispos presentaron su caso a favor o en contra de la moción y la propuesta de redactar el documento, antes de que el arzobispo José Gómez de Los Ángeles, presidente de la USCCB, finalizara la discusión para hacer avanzar la reunión.
Entre los partidarios de la moción se encontraban Mons. John Stowe, obispo de Lexington y el cardenal Blase Cupich de Chicago, quienes mencionaron el componente político del debate que duró meses. En particular, que el debate en torno al documento tanto dentro como fuera del episcopado se ha centrado en el presidente Joe Biden, un demócrata católico y partidario del aborto, y otras figuras públicas católicas pro aborto y su dignidad para recibir la comunión.
Ambos prelados también se encontraban entre los casi 70 obispos que firmaron una carta dirigida al arzobispo Gómez el mes pasado para retrasar la votación sobre el documento propuesto hasta que los obispos se reúnan personalmente en noviembre.
“En lugar de ver esto como una táctica de dilación, parece que algunos de los hermanos obispos quieren apresurar esta discusión y enfocar el énfasis de un documento de enseñanza sobre la Eucaristía en el hecho de si nuestro presidente católico puede recibir la comunión o no”, dijo el obispo Stowe.
Según el cardenal Cupich, las opiniones y declaraciones hechas por miembros de la jerarquía católica en los Estados Unidos han “coloreado la percepción de este documento”. Él y otros obispos en apoyo de la moción también argumentaron que la conferencia no está siguiendo el consejo reciente del cardenal Luis Ladaria, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de tener un diálogo “extenso y sereno” entre ellos y con los políticos católicos en sus diócesis antes de emitir una resolución.
Sin embargo, en una conversación con Nuestra Voz al final de la reunión del miércoles, Mons. Michael Olson, obispo de Fort Worth, miembro del comité doctrinal de la USCCB, cree que han hecho desde el principio lo que el cardenal Ladaria les aconsejó en la carta.
“Cuando nos llegó la carta del cardenal Ladaria, en cierto sentido, ya estábamos haciendo lo que él nos aconsejó que hiciéramos y lo que hemos estado haciendo durante 25-30 años como obispos y como conferencia con respecto al diálogo”, asegura el obispo. “Agradezco la carta del cardenal. En la que reafirma el buen trabajo que estábamos haciendo, y además nos ofrece claridad y una estructura para continuar ahora este diálogo en el desarrollo del documento en sí”.
Mons. Olson también dijo que el documento no es político.
“Lo que estamos haciendo aquí como obispos no es una declaración política”, dijo. “Nuestro punto principal es una comprensión doctrinal y un mejor entendimiento de la Eucaristía que irá de la mano con el trabajo continuo del comité de evangelización sobre el avivamiento eucarístico”.
Mons. Thomas Paprocki, obispo de Springfield, Illinois, dijo a Nuestra Voz que si la moción se hubiera aprobado, se habría convertido casi en una especie de “obstruccionismo episcopal”. Dijo que es importante votar sobre la propuesta para que haya un borrador listo para una discusión completa sobre el tema en noviembre.
El arzobispo John Wester de Santa Fe estuvo entre los obispos que apoyaron la moción. Parte de su razonamiento es la creencia de que Zoom no es el lugar adecuado para abordar cuestiones complicadas. Pero también cree que un documento sobre la “belleza e importancia de la Eucaristía” y la coherencia eucarística sobre quién puede recibirla son temas separados que “no deben combinarse”.
“Adelante con ese documento sobre la Eucaristía, pero que no incluya este otro tema porque son tópicos completamente distintos”, dijo el arzobispo Wester a Nuestra Voz.
“Es muy difícil, complicado, matizado, neurálgico y requiere mucha reflexión”, agregó refiriéndose a la coherencia eucarística. “Antes de abordar todo eso, debemos hablar entre nosotros sobre los puntos principales de cómo nos unimos”.
Fuera del debate sobre la propuesta del comité de doctrina, hubo llamados a la unidad tanto de los arzobispos Gómez como Christophe Pierre, nuncio apostólico en los Estados Unidos.
“No es realista esperar que la iglesia permanezca inmune a las presiones de la división”, dijo Mons. Gómez en su discurso presidencial. “Esas presiones nos rodean. Por lo tanto, debemos protegernos de la tentación de pensar en la iglesia en términos simplemente políticos”.
En parte del discurso pregrabado del arzobispo Pierre, este recordó a los obispos: “Si quieren ir rápido, vayan solo. Si quieren llegar lejos, vayan juntos”.
La discusión y votación sobre si el comité doctrinal redactará o no el documento sobre el significado de la Eucaristía en la vida de la iglesia está programada para el jueves por la tarde en el segundo día de la reunión de primavera de tres días.