CIUDAD DE MÉXICO (Por David Agren/CNS)—. La conferencia episcopal nicaragüense ha denunciado amenazas de muerte dirigidas a un obispo cuyos comentarios públicos sobre la corrupción y su apoyo por estudiantes que participan en las protestas del país no han sido bien recibidos por los que están en el poder.
+++ Comunicado emitido esta tarde por los obispos de la @CENNicaragua pic.twitter.com/L2WEfJCcQ5
— Comisión de Mediación y Testigos Diálogo Nacional (@de_mediacion) May 22, 2018
La conferencia nicaragüense dijo en un comunicado el 22 de mayo que los sacerdotes y obispos fueron objeto de “descrédito y las amenazas de muerte … particularmente nuestro buen hermano Monseñor Silvio José Báez Ortega, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, a través de distintos medios: ataques del gobierno orquestados a través de periodistas y medios de comunicación oficialistas y cuentas anónimas en redes sociales como Facebook y Twitter”.
Quiero que tomemos esta amenaza seriamente: El "cineasta" orteguista Marcio Vargas Arana, de @CDNN23 está amenazando directamente a la Iglesia Católica.
¿Qué "instrucciones" espera este sujeto? ¿Matar curas? ¿Profanar iglesias? ¿Irrumpir a la hora de la misa? #SOSIglesiaNica RT pic.twitter.com/HBH6NeKiiP
— PeriodistaCatólicoNI (@israeldej94) May 24, 2018
El comunicado, firmado por el obispo Juan Mata Guevara de Estelí, secretario general de la conferencia, continuó: “A pesar de estas amenazas, recordamos a los agresores que somos un cuerpo colegiado y que si se ataca a un obispo o a un sacerdote se nos ataca a la iglesia y que no renunciaremos a acompañar en esta hora decisiva a y a todo el pueblo nicaragüense que bajo el azul y blanco de nuestra bandera han salido a las calles a reclamar sus justos derechos”.
Las protestas comenzaron en Nicaragua después que el gobierno del presidente Daniel Ortega anunció un aumento en los pagos al sistema del seguro social del país, del cual algunos críticos dicen que fue mal administrado y que está repleto de corrupción.
Una respuesta agresiva por parte del gobierno aumentó la cantidad de personas que se unió a las protestas, especialmente con estudiantes y campesinos, algunos de los cuales tenían querellas por su posible desplazamiento debido a la construcción de un canal interoceánico.
La conferencia episcopal de Nicaragua ha convocado un diálogo nacional que incluye estudiantes, campesinos, líderes empresariales y el gobierno de Ortega.
El obispo Báez, quien ha aumentado en prominencia por el apoyo que ha dado a los estudiantes que protestan, pide la democracia y un enfoque en los problemas de los pobres.
“Que sepan quienes me insultan y calumnian e incluso quieren mi muerte, que no tengo miedo y que no me doblegarán ni me callarán. Mi fidelidad a Jesucristo y mi amor al pueblo de Nicaragua están más firmes que nunca”, él tuiteó.
Brian Strassburger, académico jesuita que sirve en Nicaragua, dijo a Catholic News Service que algunas personas de la iglesia están intentando encontrar una manera de salir de la crisis y acompañar a los manifestantes — él cito a los frailes franciscanos que actuaron como escudos humanos — pero que muchos sacerdotes todavía están diciendo poco sobre el asunto en sus homilías.
“Yo no diría que el clero católico en general ha asumido una postura particular, siendo el obispo Báez una excepción particular a eso”, dijo Strassburger. “No hay una gran oposición política. No hay grandes figuras políticas que no estén a favor del gobierno … así que Silvio Báez está siendo un gran defensor, hablando a favor de lo que sería esencialmente el caso de la oposición. Él está realmente intentando defender los derechos humanos y a los estudiantes que han sido agredidos, pero bajo estas circunstancias eso ha sido pintado como oposición política”.
