Biblia

¿Qué es la oración?

“Cuatro angelitos guardan mi alma”. Así dicen los niños antes de irse a la cama. Ya de pequeños, las mamás les van infundiendo el espíritu de oración. Pero, uno puede preguntarse, ¿qué es la oración? Hagamos una breve introducción. .

Falsamente se entiende por oración lo que hacen algunos pedigüeños, que no se cansan de dirigirse a Dios con el “dame, dame”. Hay muchas palabras que definen el significado de oración: orar, pedir, suplicar, agradecer, alabar, bendecir, adorar, cantar himnos, etc..

Vayamos a lo básico. La oración es sencillamente una plática con Dios amoroso.

Veamos lo que ocurre en una conversación con tu mejor amigo. Hablas con él, le cuentas tus preocupaciones. Le escuchas (será, por eso, que tenemos una boca y dos orejas). Prestas atención a lo que te dice.

En ocasiones, aparte de las palabras, ríes, cantas, pasas el tiempo juntos.

Así es la oración con Dios.

Hablar a Dios, también se llama: oración verbal. Aparte de tus expresiones espontáneas, uno puede dirigirse al Señor de varias formas, como aparece en los salmos.

La adoración que consiste en alabar y dar gloria a Dios por sus obras maravillosas.

¡Aleluya! Alaben al Señor desde los cielos, alábenlo en las alturas, Sal 148,1.

En la oración de súplica rogamos a Dios, con humildad y confianza, para ser fieles a su amor.

Escucha mi grito, Señor, atiende a mis clamores, presta atención a mi plegaria pues no hay engaño en mis labios, Sal 17,2.

En la oración de intercesión oramos por los demás, por sus necesidades físicas, materiales y espirituales.

Por mis hermanos y por mis amigos quiero decir: “¡La paz esté contigo!” Sal 122,8.

En el acto de contrición pedimos a Dios perdón de nuestras faltas y pecados.

Ten piedad de mí. Que mi alma quede limpia de malicia, purifícame de mi pecado. Sal 51.1.

Escuchar a Dios. Hay varios momentos en los que podemos pensar y alabar al Señor sin pronunciar ninguna palabra. Por ejemplo, la naturaleza, la belleza del paisaje, o una puesta del sol. La bondad y el amor de Dios se nos revelan en las maravillas del universo. Dios puede hablarnos a través del arte, la música, la literatura y las conversaciones con la gente.

Biblia. Con su lectura Dios nos habla directamente, pues su Palabra enseña, inspira, consuela y nos desafía cada día. El Señor se comunica con nosotros, con amor, en el silencio interior de nuestros corazones.

Formas de oración. En la vida de la Iglesia se han desarrollado formas de plegarias individuales (privada) o comunitarias (grupo pequeño), dentro de las que se destacan:

Oración vocal. Entre los católicos son muy conocidas oraciones formales, que recitan de memoria: Padrenuestro, Ave María, Gloria, Rosario, Salve, Novenas, etc. Las oraciones a ciertos santos para que intercedan por nosotros. La oración espontánea al hablar a Dios, como si fuera un amigo cercano.

Oración mental. Después de la lectura de la Biblia u otros escritos espirituales, se “rumia o se reflexiona sobre el significado de los textos. Imaginando: poniéndote “en la escena”.

Oración contemplativa. La plegaria se centra en repetir palabras o frases breves, como: “Jesús”, “Dios es Amor”, “Sagrado Corazón en ti confío”, etc. También llamada oración mística.

Oración litúrgica. Se trata de la oración oficial o pública de la Iglesia —la Misa, los sacramentos y ritos y bendiciones, y la Liturgia de las Horas— también llamado Oficio Divino.

Y usted, ¿cómo habla con el Señor?