La crisis de abuso sexual de menores que salió a relucir en las últimas dos décadas nos ha enseñado muchas cosas. La Iglesia ha aprendido de muchísimas maneras a entender y lidiar con este horrible flagelo que daña tanto a las víctimas como a toda la Iglesia, el Cuerpo de Cristo. Aquellos que son acusados de abuso sexual de menores, especialmente los clérigos, están sujetos a normas claras y estrictas para investigar y juzgar sus crímenes. El Estatuto para la protección de niños y jóvenes es un conjunto de procedimientos que los obispos de los Estados Unidos establecieron en 2002 para abordar las denuncias de abuso sexual de menores por parte de algunos clérigos. El Estatuto fue revisado en 2005, 2011 y en 2018. Los temas abordados en el Estatuto incluyen la sanación y la prevención de futuros actos de abuso. La Carta de Dallas y las Normas básicas que la acompañan rigen la investigación de los delitos de abuso sexual de menores por parte de sacerdotes y diáconos. Con el tiempo, se hizo evidente que también era necesario crear e implementar Normas para investigar las denuncias contra los obispos. Las Normas, emitidas por nuestro Santo Padre, el papa Francisco, en mayo de 2019, se titulan Vos Estis Lux Mundi (“Vosotros sois la luz del mundo”).
¿Cómo funcionan estas normas? El proceso es relativamente simple. Para hacer la denuncia, se ha establecido un número de teléfono para toda la nación (800-276-1562) y un sitio web (ReportBishopAbuse.org). Si se denuncia una acusación de abuso sexual de un menor, ese informe se reporta de inmediato al Metropolitano de la Provincia eclesiástica en la que está domiciliada la persona (en nuestro caso, al cardenal Timothy Dolan), así como a las autoridades policiales civiles, que pueden comenzar a llevar a cabo su propia investigación. El obispo Nicholas DiMarzio fue acusado de tal abuso en noviembre de 2019. Su caso fue remitido inmediatamente al Metropolitano, el cardenal Dolan.
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El Cardenal debe informar a la Congregación en Roma que es responsable de tramitar estos asuntos. La Congregación para la Doctrina de la Fe, autoriza al Metropolitano para que comience la investigación. El caso de Mons. DiMarzio se ha movido rápidamente a esta etapa en el proceso establecido por las normas de Vos Estis. El cardenal Dolan autorizó a sus abogados a encontrar un investigador forense adecuado para iniciar la investigación. En estos momentos, Freeh Group International Solutions, Inc. está investigando el asunto de manera exhaustiva e independiente. Louis Freeh es el ex director del FBI.
La investigación no puede ser prolongada ni retrasada. Se hace con justicia y ecuanimidad y debe completarse dentro de tres meses. Como Mons. DiMarzio ha negado categóricamente y defendido firmemente su inocencia, el asunto se está investigando a fondo para que la verdad surja de esta investigación forense externa. Por eso se está realizando una investigación exhaustiva.
Una vez que los resultados de la investigación se comuniquen a la Santa Sede, junto con la opinión del obispo Metropolitano, el Santo Padre toma una decisión sobre cómo tratar con el obispo acusado, conforme con la ley canónica. Si se descubre que ese obispo ha cometido los delitos por los que se le acusa, las sanciones podrían variar de acuerdo con los detalles de la acción. Si ese obispo es absuelto de las acusaciones, se hace todo lo posible para garantizar el restablecimiento del buen nombre y la buena reputación del obispo.
El mismo Señor dijo que la verdad nos hará libres, por lo que nuestra búsqueda de la verdad es lo que nos guía, mientras buscamos juntos una solución rápida, justa y veraz a esta situación, la restauración del buen nombre y la reputación de Mons. DiMarzio, así como la continuación de su ministerio como pastor del rebaño en Brooklyn y Queens.
MONS. AGUGGIA es el canciller de la Diócesis de Brooklyn.