*Por Marietha Góngora V.
El 19 de marzo se celebra la fiesta litúrgica de San José y la comunidad parroquial de San León, en Corona (Queens) lo celebró este año con una ceremonia de Consagración a San José y la renovación de votos matrimoniales de setenta y cinco parejas que cuentan con el sacramento del matrimonio.
Para el padre Carlos Agudelo, párroco de San León, esta comunidad “siempre es muy receptiva a todo lo que tiene que ver con la vida familiar y siempre que se trate de parejas, de esposos, ellos son increíblemente generosos e inmediatamente responden”, asegura el padre Agudelo, quien explica que antes de esta la ceremonia, las parejas hicieron la novena a San José y atendieron a una serie de reflexiones.
Para el religioso, es importante renovar los votos porque “aunque es una promesa por siempre se necesita una oportunidad de refrescar las palabras dichas, el compromiso hecho y yo creo que todo eso hace que se refresque la promesa y las parejas tengan la oportunidad de recordar aquellas palabras dichas el día del sacramento porque finalmente es una alianza”.
“Yo siempre les digo los anillos llegan como anillos pero cuando son bendecidos de hecho cambia la palabra de anillos a alianzas porque recuerdan la alianza que Dios hizo con Su pueblo, por eso las parejas de matrimonio civiles tienen también anillos pero siempre serán anillos”, dice el padre Agudelo.
“Ese es el sentido de la renovación, que las parejas entiendan qué la alianza no es solamente hacia la persona, sino que la alianza también es hecha a Dios, nadie puede llevar un compromiso a cabo ni finiquitarlo si finalmente no sabe que también se está comprometiendo con Dios y su alianza con Él”, afirma.
Leonel Fernández y su esposa Josefa Altagracia Fernández formaron parte del grupo de parejas que renovaron sus votos. “Nosotros nos conocimos desde niños y vamos a cumplir 43 años de casados por la iglesia”, comenta Altagracia, quien con su esposo han renovado sus votos cada año. “Estamos requete casados ya”, bromea Leonel, quien comenta que hace siete renovaron sus votos en Tierra Santa.
“Lo mejor es estar en la gracia de Dios, la tranquilidad y la felicidad que tenemos la hemos logrado con la ayuda del Espíritu Santo, con retiros espirituales, retiros de pareja, siempre de la mano de Dios”, dice Altagracia, quien junto a su esposo participa activamente de la vida parroquial.
Por su parte el diácono Rodrigo Méndez y su esposa, Marta Méndez, líderes del ministerio Familias Dadivosas, explican que en la iglesia San León “por tres años consecutivos, estamos celebrando la fiesta a San José y hemos tenido la felicidad de renovar los votos matrimoniales a todas las parejas que tengan el sacramento del matrimonio. Estamos felices porque vamos a encontrar esa luz en nuestro caminar con la esposa o esposo, los hijos y la familia”.
Entre los esfuerzos del matrimonio Méndez en su ministerio se encuentra el poder difundir y compartir con sus hermanos parroquianos la devoción a San José. “Nuestro objetivo es llevar más la devoción de nuestro Padre Espiritual, que es muy poco conocida en la iglesia, pero día tras día, tenemos más Josefitos y más Josefitas”, asegura el diácono Méndez.
“El objetivo de Familias Dadivosas es tratar de que las familias se congreguen una vez al mes y allí tenemos charlas e información para los matrimonios”, afirma Martha, quien agrega que esta iniciativa de consagración surgió con el ánimo de celebrar esta fiesta litúrgica y “tratar de que se incremente la devoción a San José, como nuestro Padre Espiritual, patrono de la buena muerte y patrono de la Iglesia”.
El diácono y su esposa explican que han estado haciendo la novena a San José todos los días a las 6:30 de la tarde desde el día 11 hasta el 19 de marzo, acompañada del rezo de la Coronilla a San José y la celebración de la eucaristía.
“Tener en cuenta a San José en nuestra vida, ya que él es el santo que está por encima de todos los santos e intercede por nosotros, nuestras familias, nuestros hijos y pues a través de él hemos recibido muchos milagros que hemos podido ver y vivir entre nosotros”, afirma Marta.
El diácono Rodrigo Méndez explica que en esta celebración también participan parejas que no tienen el sacramento por las cuales “se ora para que ellos puedan transcurrir día tras día en su amor y puedan llegar felizmente al altar celebrando el sacramento del matrimonio”.