Los neoyorquinos que se dirijan a las urnas para las primarias este próximo mes de junio encontrarán algo completamente diferente en su boleta: la oportunidad de votar por más de un candidato que se postule para el mismo puesto público.
Bajo un nuevo sistema de votación por clasificación, los votantes ya no estarán obligados a elegir un solo candidato, sino que pueden clasificar sus preferencias de candidatos en orden numérico.
Los votantes pueden clasificar hasta cinco candidatos, dando a su primera opción la clasificación No. 1, a su segunda opción la clasificación No. 2, y así sucesivamente.
El nuevo sistema se utilizará por primera vez a gran escala en la ciudad de Nueva York durante las primarias de los partidos políticos para los puestos de alcalde, defensor público, contralor, presidentes de distritos y escaños del concejo municipal. Las primarias están programadas para el 22 de junio y la votación anticipada se llevará a cabo del 12 al 20 de junio.
La votación por orden de preferencia no se utilizará en las elecciones generales de este otoño, solo en las primarias de junio. Cuando se enfrentan a un gran número de contendientes en una elección, los votantes pueden elegir a su candidato favorito y hacer de él su elección número uno al completar el óvalo en la columna número uno de la boleta y dar —si lo desea— a los restantes candidatos un orden de preferencia, del segundo al quinto lugar, completando los óvalos correspondientes junto a sus nombres.
Los defensores del nuevo sistema alegan que se está implementando un año después de que los votantes lo aprobaran en el 2019 como parte de una serie de cambios en los estatutos de la ciudad, y que podría abrir un mundo completamente nuevo de posibilidades para los votantes y candidatos.
Sarah Goff, subdirectora de Common Cause NY, una organización que apoyó el cambio, dijo que uno de los atractivos del nuevo sistema es que “los votantes no tienen por qué tener este miedo de desperdiciar su voto”.
Goff señaló que para las primarias de alcalde del Partido Demócrata se presentarán 13 candidatos en la boleta. “Es un campo en expansión. El votante puede votar con el corazón, pero también tiene un plan de respaldo en caso de que a su candidato no le vaya bien”, dijo. “No tienes que elegir entre votar estratégicamente y votar con el corazón”.
Brian Browne, profesor de ciencias políticas en la Universidad de St. John, predijo que el sistema cambiará la forma en que los candidatos hacen campaña.
“En un mundo ideal, debería conducir a campañas menos negativas porque quiere atraer a la parte más amplia del electorado”, dijo. “No quieres hacer nada para alienar a los partidarios de otro candidato porque quieres que te consideren como su segunda opción”.
También hay algunos escollos cuando se trata de las nuevas boletas. Por ejemplo, un votante no puede clasificar a un solo candidato más de una vez. Si lo hacen, solo contará el número superior seleccionado para ese candidato.
Además, si un votante otorga a diferentes candidatos en la misma contienda la misma clasificación numérica, como declarar a Juan Pérez y a Juana Gómez como opción No. 1, la boleta se declarará inválida y se desechará.
Los neoyorquinos que no quieran participar en la votación por orden de preferencia pueden votar por un candidato. Este nuevo sistema trae consigo un nuevo método de recuento de votos.
Un candidato debe alcanzar un umbral del 50 por ciento cuando se cuentan las papeletas para ganar. Si ningún candidato alcanza ese umbral, se inicia una nueva ronda de recuento de votos.
El candidato con el menor número de votos No. 1 es eliminado de la contienda y los votos de ese candidato se redistribuyen al contendiente que figura como No. 2 en la boleta de cada votante.
Los otros candidatos pasan a la siguiente ronda y se recalculan los nuevos votos. Las rondas continúan así sucesivamente eliminando a la persona más baja y redistribuyendo sus votos cada vez, hasta que solo quedan dos candidatos en la contienda electoral. En ese momento, la persona con el mayor número de votos es declarada ganadora.
Karen Tadross, residente de Bay Ridge, dijo que está ansiosa por ver cómo va. “Cuando escuchas hablar de este sistema por primera vez, piensas, ‘¿Por qué complicar algo que ya funciona?’ Pero tengo curiosidad por ver los resultados”, dijo. “Otra ventaja es que elimina a los candidatos que no tienen ninguna oportunidad. Hay candidatos vanidosos, personas que no son serias pero que se postulan solo para por publicidad“.
A Ralph Perfetto, actor y exlíder de distrito del Partido Demócrata en Brooklyn, le gusta lo que ha escuchado hasta ahora. “Me hizo echar un buen vistazo a otros candidatos, no solo a mi favorito. Me gusta poder elegir a más de una persona ”, dijo.
Sin embargo, no todo el mundo está a favor. El nuevo sistema no atrae a Jennifer Uzzi-Silverio, una madre con dos hijos en escuelas católicas en la Diócesis de Brooklyn.
“Me suena como un intento de distraer a los votantes de hablar sobre los problemas reales que enfrenta esta ciudad. Es como el juguete nuevo y brillante diseñado para captar tu atención para que no hables de lo que está pasando“, dijo. “No podemos perder el tiempo esta vez. Esta es una elección de alcalde muy importante”.
Según Goff, el nuevo sistema es mejor para los candidatos. “Bajo el antiguo sistema, se podía ganar un cargo con el 25 por ciento de los votos o menos. La votación por orden de preferencia produce un ganador apoyado por la mayoría”, dijo.
Los candidatos y votantes pueden despedirse de las elecciones de segunda vuelta gracias a la votación por clasificación. “Elimina esas costosas elecciones de segunda vuelta, que hemos visto en el pasado, en las que si un candidato no obtiene la mayoría, tendría una segunda vuelta, a menudo dos semanas después”, dijo Browne.
La naturaleza de la votación por orden de preferencia podría llevar a que más candidatos centristas ganen cargos debido a la necesidad de apelar a un amplio espectro del electorado, agregó. El nuevo sistema también se utiliza en concursos no políticos, incluidos los Premios Oscar de la Academia de Hollywood.
Si bien en las primarias de junio será la primera vez que la ciudad de Nueva York utilizara la votación por orden preferencial a gran escala, ya se ha probado antes.
El nuevo sistema se utilizó en elecciones especiales para escaños en el Concejo Municipal en Queens y el Bronx a principios de este año. Goff señaló que Common Cause NY realizó encuestas a boca de urna después de esas carreras y la respuesta fue positiva: “Los votantes lo entienden y les gusta”.
