NUEVA YORK—. A inicios de septiembre la noticia de la reapertura de una estación del metro sorprendió a sus usuarios frecuentes en la ciudad de Nueva York. La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) inauguró las obras de remodelación de la que fuera la antigua estación de Cortland Street, misma que resultara gravemente afectada tras los atentados terroristas del 11 de septiembre perpetrados contra las torres gemelas.
Esta estación, que hasta ese día fue el mejor punto de acceso al World Trade Center desde el ala occidental, retomó su servicio en la línea 1 que conecta al Lower Manhattan con el Bronx tras varios años de trabajos de reconstrucción.
El plan de restauración fue pensado para que inicialmente los trabajos en la Zona Cero, asumidos por la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey (PANYNJ), fueran los primeros en ser concluidos.
Es así que finalmente en 2015 iniciaron las obras de la MTA para demoler, limpiar y reconstruir los túneles y la estación. Sin embargo no tardó en conocerse una disputa entre las dos entidades por establecer los límites de las responsabilidades económicas en estos trabajos de reconstrucción.
La nueva estación llamada WTC Cortlandt se encuentra justo al lado del 9/11 Memorial y conecta a los pasajeros con el tren PATH que transporta a los usuarios desde el Centro Financiero hacia Nueva Jersey y viceversa.
Así mismo las nuevas instalaciones cuentan con sistemas de seguridad de última tecnología, dos plataformas laterales, escaleras eléctricas, elevadores para discapacitados, sistema de ventilación de aire acondicionado, sistemas digitales y pantallas con la información de la llegada del tren en tiempo real.
El costo de estas obras ascendió a 181.8 millones de dólares, según lo dio a conocer la MTA mediante comunicado de prensa en el que además informó que fueron reconstruidos 1.200 pies de vías.
A cada lado de la estación se destaca un mosaico de la artista Ann Hamilton con el texto de la Declaración de Independencia de 1776 de un lado y del otro con la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 1948.
El diseño de WTC Contlandt contempló menos columnas para facilitar el flujo de pasajeros así como el desplazamiento de quienes usan sillas de ruedas u otros elementos que facilitan la locomoción de todos usuarios, sean cuales sean sus necesidades.
Según el presidente de la MTA, Joseph Lhota “WTC Cortlandt es más que una nueva estación de metro. Es un símbolo de la determinación de los neoyorquinos de restaurar y mejorar sustancialmente todo el sitio del World Trade Center”.