ROMA (Por Cindy Wooden/CNS)—. A menos de 24 horas de regresar a Roma después de visitar refugiados en Grecia, el cardenal Konrad Krajewski, limosnero papal, encendió algunas luces y desafió la furia del vice primer ministro de Italia.
El cardenal, que distribuye ayudas caritativas en nombre del papa Francisco, fue a las 10 p.m. a un edificio, propiedad del estado en Roma, que habían ocupado más de 430 personas — incluyendo más de 100 niños.
Han ocupado el edificio desde 2013, pero el 6 de mayo la compañía eléctrica les cortó la electricidad, dejando a los residentes sin luz, ni agua caliente, ni refrigeración.
Cuando le preguntaron si era verdad que él había bajado por una alcantarilla para reconectar el edificio a la fuente de electricidad, el cardenal Krejewski le dijo al periódico Corriere della Sera, “Era una situación especial. Desesperada. Repito que asumo toda la responsabilidad”.
Matteo Salvini, el vice primer ministro de Italia le dijo a una multitud en una manifestación el 12 de mayo que los ocupantes del edificio le debían a la compañía eléctrica 300,000 euros (unos $337,000) y que le iba a enviar la cuenta al cardenal.
“La pagaré. No hay problema,” le dijo el cardenal al periódico. “Y si llegara una multa, también la pagaría”.
A través de la oficina del cardenal Krajewski, el Vaticano ha estado ayudando a los residentes por algún tiempo, enviando regularmente comida y medicina así como doctores.
“Lo absurdo es que estamos en el corazón de Roma”, dijo el cardenal Krakewski al periódico. “Hay familias que no tienen a dónde ir, gente que lucha por sobrevivir”.
La pregunta que la gente debería estar haciendo, dijo, no es quién va a pagar la cuenta de la electricidad, sino por qué hay más de 400 personas, incluyendo niños pequeños viviendo así.