Cuando tu paladar te ruega que lo complazcas con un plato típico, picosito y delicioso, pero estás tratando de reducir el consumo de carnes rojas y alimentos altos en grasa, ha llegado la hora de preparar esta deliciosa receta que, además de nutritiva, cumple con los requisitos de los gustos más exigentes de los amantes de la buena cocina.
A mí me fascina el delicado sabor que le añade a un plato el chile chipotle. En este, su incomparable sazón sirve de enlace mágico entre los demás ingredientes. Las albóndigas tienen textura sólida, gracias a la combinación de las hojuelas de avena y el queso, y la salsa resalta los sabores fuertes que compensan la carencia de carne molida.
Pruébala y juega con las proporciones hasta lograr tu mezcla favorita. No te olvides de separar las semillas del chile si deseas menos intensidad en lo picante.
¡Buen provecho!
Ingredientes:
(Para 6 porciones)
Para las albóndigas:
- 2 tazas de avena
- 1/2 cebolla finamente picada
- Perejil picado al gusto
- 2/3 taza de queso fresco, rallado
- 1 cucharada de mostaza
- 3 claras de huevo
- Sal al gusto
Para la salsa:
- 5 tomates
- 1/4 de cebolla, finamente picada
- 1/2 taza de agua
- 3 dientes de ajo, molido
- 2 chiles chipotles, finamente picados
- 1 taza de consomé de pollo
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Mezcla en un tazón grande todos los ingredientes para las albóndigas y deja reposar unos minutos.
- Forma pequeñas albóndigas y aparta.
- Licúa los ingredientes para la salsa, cuela y vacíala en una olla. Calienta a fuego medio.
- Incorpora las albóndigas y en cuanto comience a hervir, baja el fuego y revisa la sazón.
- Deja cocinar unos 10-15 minutos y sirve caliente sobre arroz.