WASHINGTON – Más de 275 ataques contra iglesias católicas han tenido lugar desde 2020, según un informe actualizado el 28 de enero por CatholicVote, un grupo de acción política con sede en Wisconsin.
El grupo -que realiza un seguimiento de los ataques a iglesias católicas en todo el país desde la primavera de 2020- informó de 281 actos de violencia que van desde protestas, pintadas, ventanas destrozadas y otras perturbaciones.
Estos ataques han tenido lugar en 42 estados y en el Distrito de Columbia. Los estados con más ataques son California (42), Nueva York (28) y Pensilvania (19).
El informe señala que al menos 124 de estos ataques se han producido desde que el pasado mes de mayo se filtró el borrador de la sentencia del Tribunal Supremo en el caso Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization, en el que se indicaba el plan del tribunal para anular su decisión Roe contra Wade por la que se legalizaba el aborto.
En respuesta al documento filtrado y a la decisión del tribunal en este caso, varios edificios eclesiásticos de todo el país fueron vandalizados con mensajes pintados con aerosol en los que se criticaba a la Iglesia católica por su postura a favor de la vida.
Las paredes de ladrillo del exterior de la Iglesia del Ángel de la Guarda en Brighton Beach fueron pintarrajeadas el día de la decisión del tribunal sobre el caso Dobbs, el pasado mes de junio, con mensajes sobre la separación de la Iglesia y el Estado e instando a mantener “Las leyes fuera de mi cuerpo”.
El padre Sergiy Emanuel, administrador de la parroquia, descubrió los mensajes esa tarde y llamó inmediatamente a la policía.
Al recordar el incidente con Currents News el 24 de enero, dijo que lo primero que le viene a la mente con este tipo de vandalismo es que quienes lo hacen “deben de estar mentalmente enfermos”.
Sugirió que más parroquias instalen cámaras de seguridad para grabar a los autores, pero también instó a los católicos a rezar por quienes realizan estas acciones, subrayando que Jesús instó a sus seguidores a amarse los unos a los otros pero también a “amar a sus enemigos.”
Rezar por los que están enfadados con la Iglesia “podría hacer cambiar de opinión”, dijo.
Aunque algunos de los recientes ataques a iglesias en todo el país han incluido robos, la mayoría han consistido principalmente en daños a la propiedad. El informe de CatholicVote también señalaba que sólo se han realizado detenciones en un 25% de estos casos.
El Comité para la Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. ha realizado un seguimiento similar de los incidentes de ataques a propiedades eclesiásticas desde 2020. En el sitio web de la USCCB, describió tales ataques como “incendios provocados; estatuas decapitadas o con miembros cortados, destrozadas y pintadas; lápidas pintarrajeadas con esvásticas y lenguaje anticatólico y banderas estadounidenses quemadas junto a esas lápidas; y otros actos de destrucción y vandalismo”.
El comité enumeró ocho ataques de este tipo entre el 5 y el 17 de enero de este año, con incidentes que van desde ventanas rotas hasta una cruz incendiada en el césped de una iglesia en Nueva Jersey y un altar destrozado con un mazo y relicarios robados en Arkansas.
Estos hechos no sorprenden a monseñor David Cassato, antiguo párroco de la iglesia de San Atanasio en Bensonhurst. En 2021, cuando era párroco allí, derribaron un crucifijo que estaba al aire libre y prendieron fuego a una bandera estadounidense que había en el exterior de la iglesia.
Un hombre fue detenido por el caso y acusado de un cargo federal de daños criminales como delito de odio.
El sacerdote dijo a Currents News el 24 de enero que era “simplemente horrible” ver el crucifijo derribado con el rostro de Jesús en el suelo. También dijo que sabe que el vandalismo ocurrido en su parroquia forma parte de una tendencia más amplia que se da en otras iglesias de la diócesis de Brooklyn y de todo el país.
Junto con San Atanasio y la iglesia del Ángel de la Guarda, otras 8 parroquias de la diócesis de Brooklyn también figuraban en el informe de CatholicVote por haber sido objeto de actos vandálicos desde 2020.
Una estatua del Niño Jesús también fue objeto de vandalismo en el exterior de las oficinas de la Diócesis de Brooklyn y una estatua exterior de María fue pintada con spray en la Cathedral Preparatory School and Seminary.
En Brooklyn, se robó un tabernáculo histórico y se profanó la Eucaristía en la Iglesia de San Agustín de Park Slope, se derribó una estatua de Nuestra Señora de Guadalupe en la Iglesia Santuario de Nuestra Señora de la Soledad y se vandalizó una estatua de María en la Iglesia de la Resurrección.
En Queens, las estatuas de María y Santa Teresa de Lisieux fueron objeto de vandalismo en la iglesiade Nuestra Señora de la Misericordia y un belén fue destruido en San Nicolás de Tolentino.
Además, una imagen nueva de Santa Bernadette fue derribada en la iglesia de San Miguel de Flushing, pintaron graffiti en el exterior de la iglesia de la Inmaculada Concepción de Jamaica y un coche atropelló una imagen de María en la parroquia de la Natividad de Santa Ana.
“Creo que hay una verdadera actitud antirreligiosa ahí fuera”, dijo monseñor Cassato, y añadió que mucha gente tiene la opinión de “deshagámonos de la religión”.
Monseñor Cassato, que ahora es vicario de Escuelas Católicas de la diócesis de Brooklyn, también señaló que hay “mucha falta de respeto hacia la Iglesia (y) hacia el clero”, algo que ha visto “cada vez más”.
“Vivimos una época muy difícil” para la Iglesia y la religión, añadió.