Crónicas del metro

Menos sillas, más pasajeros

Llegar al tren con la esperanza de tener un break para sentarse y relajarse ya es cosa del pasado en el tren S (Shuttle) que conecta la estación de Times Square con la terminal de Grand Central.

Desde el pasado mes de noviembre comenzó el plan piloto de la MTA (Autoridad Metropolitana del Transporte) para aumentar la capacidad al interior de los trenes y descongestionar las estaciones, lo que en teoría deberá disminuir las interrupciones en el servicio. Inicialmente este plan piloto estará bajo observación en las líneas L, E y S del subterráneo.

Para el tren S, que en horas pico presenta el más alto porcentaje de pasajeros transportados por vagón, la solución que se aplicó fue eliminar la mayoría de las sillas para darle más espacio a los pasajeros que van de pie.

Es una medida que algunos viajeros celebraron, como es el caso de los padres que llevan a sus niños en coches, pero que otros no vieron con buenos ojos ya que mujeres embarazadas y adultos mayores tendrán que disputarse el derecho a usar las pocas sillas disponibles solo en los extremos de los vagones.

En general la opinión de los usuarios de la línea S es que, al ser este un recorrido tan corto, de apenas minuto y medio, el efecto negativo no supera los beneficios de la medida. Por otra parte, las modificaciones del tren E incluyeron el retiro de cuatro asientos por vagón de un total de diez trenes, mientras que en la línea L se habilitaron asientos plegables que no podrán utilizarse en horas pico.

En un comunicado de prensa la MTA ha dicho que el objetivo de este plan temporal es acelerar el abordaje de pasajeros a los trenes y descongestionar el sistema de transporte, un resultado que será materia de análisis para estudiar la viabilidad y efectividad de cara a una posible aplicación en otras líneas de tren.

Según lo estima la entidad, esta medida permitirá que por trayecto puedan viajar entre ochenta a cien pasajeros más. Así las cosas los usuarios de estas líneas deberán acostumbrarse a contar con menos sillas pero con más pasamanos y tubos, los cuales han sido instalados en los trenes que hasta ahora han sido objeto de estas modificaciones.