¿Les ha pasado que dicen: voy a comer más frutas a partir de la semana que viene… y de pronto se les comienzan a dañar? Una solución para no desperdiciarlas es lavarlas, congelarlas y hacer luego smoothies. Y otra es preparar mermelada casera.
Una vez que uno prueba la mermelada casera, es difícil volver a la industrial. Hace unos años una amiga me regaló un frasco de su mermelada de fresas y me fascinó. No era tan dulce como las que siempre consumía y, hasta podía comérmela sola. Entonces decidí probar hacer las mías y no es nada difícil. Esta receta rinde 1 taza y media. Demora un poquito, pero como se remueve a cada rato puede ir adelantando otras cosas mientras tanto.
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• 1 taza de fresas en trozos
• 1 taza de moras (blackberries)
• 1/2 taza de arándanos (blueberries)
• 1/2 taza de azúcar
• 1/2 taza de jugo de naranja
• 1 pedacito de cáscara (corteza) de naranja
PREPARACIÓN
1- Coloque todos los ingredientes en una cazuela mediana y cocina a fuego medio-alto removiendo un par de veces hasta que hierva.
2- Baje el fuego a casi el mínimo y déjelo cocinar durante 1 hora, removiendo a cada rato. En la segunda media hora, vaya aplastando las frutas con un majador de papas o un tenedor a cada rato. Siempre remueva después de usar el majador para que no se pegue al fondo.
3- Aunque pasada una hora tal vez le parezca que no está lo suficientemente dulce o que le falta un poco para alcanzar la textura adecuada, no se exceda con el azúcar ni siga cocinando mucho más porque cuando se enfríe se espesa y se siente más dulce.
4- Cuando esté lista, retire la cáscara de naranja y guárdelo en un frasco con tapa. Dura hasta dos semanas. Pero ya sabe, si le parece demasiado, aproveche para hacer un regalo, ¿tal vez a sus amigas por el Día de las Madres?
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Verónica Cervera es blogger y autora del libro ‘La cocina cubana de Vero’. Puedes seguirla en las Instagram y Twitter en @lacocinadevero. No te pierdas sus nuevas recetas en http://lacocinadevero.com/