Papa habla de ‘los santos de la puerta de al lado’ en WMOF2018

DUBLÍN (Por Cindy Wooden/CNS)—. En un estadio repleto de familias católicas procedentes de varias partes del mundo, el papa Francisco les dijo a los laicos que son la gran mayoría de los miembros de la iglesia y que, sin ellos, la iglesia sería un lugar frío, una colección de estatuas.

“Dios quiere que cada familia sea un faro que irradie la alegría de su amor en el mundo”, dijo el papa el 25 de agosto, celebrando el Festival de las Familias en el estadio Croke Park de Dublín en Irlanda.

Bailarines del conocido grupo Riverdance actuaron en la Fiesta de las Familias celebrada en el estadio Croke Park de Dublín y presidida por el Papa Francisco. (CNS/Paul Haring)

El grupo de baile irlandés Riverdance bailó para la multitud y produjo una gran sonrisa para el papa Francisco. “Los Sacerdotes”, un trío irlandés clásico de sacerdotes, cantó, igual que Nathan Carter, un cantante irlandés, y el tenor Andrea Bocelli.

Ave Maria at the Festival of Families

Andrea Bocelli and Celine Byrne serenaded Pope Francis at the Festival of Families during the World Meeting of Families in Dublin, Ireland, with a lovely duet of “Ave Maria.”#PopeInIreland #wmof2018 #Dublin

Posted by Diocese of Brooklyn on Saturday, August 25, 2018

Familias de la India, Canadá, Irak, Irlanda y Burkina Faso esperaban cerca del papa mientras videos de sus testimonios pregrabados se mostraban en una pantalla.

Marissa y Aldo d’Andrea, una pareja de canadienses de Toronto, hablaron sobre sus 54 años de matrimonio, sus cuatro hijos y 13 nietos, y uno que está por nacer.

Enass y Sarmaad Mekhael, son refugiados iraquí que viven en Australia. El hermano de Enass era el padre Ragheed Aziz Ganni, un sacerdote católico caldeo de 35 años asesinado en 2007 en una parroquia en Mosul, Irak.

Las familias que han enfrentado alegría y dolor y han encontrado refugio entre sus miembros y su fe, son modelos de cómo cada familia católica está llamada a dar testimonio en el mundo del amor de Dios, dijo el papa.

“Esto se llama santidad”, dijo el papa. “Me gusta hablar de los santos ‘de la puerta de al lado’, de todas esas personas comunes que reflejan la presencia de Dios en la vida y en la historia del mundo”.

El papa dijo que “la vocación al amor y a la santidad no es algo reservado a unos pocos privilegiados”, sino algo que se les pide a todos los bautizados.

Una parte importante del amor de Dios es la capacidad de Dios para perdonar, y esa es una parte esencial de la vida familiar, también, dijo el papa.

El Papa Francisco saluda a las familias durante su visita al Santuario de Knock, en Irlanda, el 26 de agosto. (CNS/Paul Haring)

Cada familia experimenta tensiones y argumentos, dijo, pero “si tienes la tentación de irte a dormir a otra habitación, solo y aislado, simplemente llama a la puerta y di: ‘Por favor, ¿puedo pasar?’. Lo que se necesita es una mirada, un beso, una palabra afectuosa… y todo vuelve a ser como antes”.

El papa Francisco dijo que las historias compartidas por las parejas muestran claramente la fuerza y el poder que vienen de la fe y de la gracia del matrimonio sacramental.

“El amor de Cristo, que renueva todo, es lo que hace posible el matrimonio y un amor conyugal caracterizado por la fidelidad, la indisolubilidad, la unidad y la apertura a la vida”, dijo. “Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, crearon a la humanidad a su imagen para hacerla partícipe de su amor, para que fuera una familia de familias y gozará de esa paz que solo él puede dar”.

Muchos asientos en el estadio quedaron vacíos. Años de revelaciones de décadas de abuso físico, sexual y emocional a manos de personas encargadas de la iglesia y soluciones que demoraron en ser implementadas erradicaron a la población católica irlandés. Estos eventos hicieron que mucha gente dejara de ir a la iglesia.’

Durante la primera parte del día, el papa Francisco pasó 90 minutos reuniéndose privadamente con ocho personas que fueron abusadas. Una de las personas, el padre Patrick McCafferty, tuiteó que fue “una excelente reunión en todos los aspectos”.

Laura Egan, de Dublín, quien estuvo presente durante el evento de Croke Park dijo que las revelaciones de abuso han afectado a la iglesia.

“Vine a ver al último papa en 1979. El papa Francisco es un hombre maravilloso”, dijo, añadiendo que cree que puede ayudar a la iglesia a superar el escándalo de abusos, “pero son los del Vaticano los que deben hacer algo al respecto. Ese círculo tiene mucho poder. Creo que Francisco puede hacer que eso suceda”.

Paul Doherty, de 53 años, un vigilante del condado Meath, dijo en una entrevista con Catholic News Service que “la fe todavía es fuerte aquí, pero esta es una Irlanda muy diferente de la que visitó el papa Juan Pablo II. Ojalá esto (el evento de Familias) fortalezca la fe”.

Doherty, un ministro de la eucaristía en su parroquia, dijo que la iglesia en Irlanda necesita una nueva vida, una nueva manera de pensar.

“Tenemos que dejar que la gente hable, sobre el divorcio, el matrimonio, el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo. La gente de Irlanda tiene una voz. Y la están usando”.

El Papa se reune con sobrevivientes de abuso en Irlanda

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DUBLÍN – El Papa Francisco se reunió el sábado con ocho sobrevivientes de abuso clerical durante 90 minutos como parte de su viaje de 32 horas a Irlanda. El grupo incluyó no solo a quienes fueron abusados sexualmente por el clero, sino también a personas que pasaron tiempo en escuelas industriales y hogares de madres y bebés, todos los cuales han sido escenario de escándalos de abuso.

Según las víctimas que participaron, Francisco condenó la corrupción y el encubrimiento dentro de la Iglesia, usando el término en español “caca” que fue traducida por un intérprete papal como “inmundicia que uno ve en un baño”.

Una traducción literal sería “mierda”.

La reunión tuvo lugar en la casa del representante papal en el país, en el primer día de la visita de 32 horas del Papa a Irlanda.

El vocero del Vaticano, Greg Burke, emitió un comunicado poco después de la reunión y dijo que Francis “se reunió el sábado por la noche durante una hora y media con ocho sobrevivientes irlandeses de abuso clerical, religioso e institucional”.

Entre los sobrevivientes que se encontraron con el pontífice estaban Marie Collins, una sobreviviente que renunció a la Comisión Pontificia para la Protección de Menores del Vaticano en protesta por la desaceleración de la reforma; Clodagh Malone, sobreviviente de Mother and Baby Home de St Patrick; y Paul Jude Redmond, que nació en un hogar de madres y bebés y ha escrito un libro titulado The Adoption Machine.

Posted by Paul J. Redmond on Sunday, August 26, 2018

También estuvieron presentes Patrick McCafferty; Padre Joe McDonald; El concejal Damian O’Farrell; y Bernadette Fahy. El octavo sobreviviente, abusado por el padre Tony Walsh, solicitó permanecer en el anonimato.

Poco después de la reunión, Redmond y Malone publicaron una declaración definiendo la reunión como “cordial y educada”, y ellos fueron quienes informaron que el Papa llamaba caca al abuso y la corrupción.

Malone le pidió al Papa que “declare pública y claramente que las madres naturales que perdieron a sus bebés por adopción no habían hecho nada malo y pidieron reconciliación y reunión para estas familias quebrantadas por la Iglesia Católica, tanto en Irlanda como en todo el mundo, en países como España, donde aproximadamente 300,000 madres solteras perdieron a sus hijos por adopción”.

Según la declaración difundida por “La Coalición de Supervivientes de Hogar de Mamás y Bebé”, Francisco aceptó incluir un mensaje con este fin durante la homilía de la Misa en Phoenix Park el domingo antes de su regreso a Roma.

Redmond, quien nació en Castlepollard Mother and Baby Home y fue adoptado a los 17 días, dijo que “le pidió al Papa que llamara públicamente a contar a las órdenes de las monjas que dirigían la institución para que aceptaran inmediatamente sus responsabilidades por el horror que padecieron durante generaciones madres y bebés en el hogar, que emitan una disculpa sincera y sin reservas y paguen los costos totales de las investigaciones y compensaciones en Irlanda como una cuestión de urgencia”.

“El Papa se disculpó con todos nosotros por lo que sucedió en los hogares”, dijo el comunicado.

Los sobrevivientes entregaron una carta al Papa, en inglés y en español, diciéndole que aproximadamente 100,000 madres fueron separadas por la fuerza de sus bebés en Irlanda.

“Como un acto de curación, Papa Francisco, le pedimos que deje en claro a la comunidad anciana y moribunda de madres naturales y adoptados que no hubo pecado en la reunión”, dice la carta, citada por el Irish Times.

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Este artículo fue publicado originalmente en Crux con el título Pope meets victims, uses strong street term for abuse and cover-up. Para leer la versión en inglés haga clic en el enlace.

El Papa reconoce “repugnantes crímenes” de abuso en Irlanda

DUBLÍN (Por Cindy Wooden/CNS)—. El Papa Francisco comenzó su visita de dos días a Irlanda reconociendo el fracaso de “obispos, superiores religiosos, sacerdotes y otros” en la Iglesia Católica a la hora de proteger a los niños de los “repugnantes crímenes” de abuso físico y sexual.

En una reunión con líderes civiles, culturales y religiosos en el Castillo de Dublín el 25 de agosto, el Papa dijo que sabía que la horrenda historia de abuso y su encubrimiento en Irlanda “ha causado indignación y sigue siendo una fuente de dolor y vergüenza para la comunidad católica”.

El papa Francisco se dirige a las autoridades políticas y civiles en el Castillo de Dublín. (CNS/Paul Haring)

“Yo mismo comparto esos sentimientos”, aseguró el Papa.

Partiendo de su texto preparado, el Papa Francisco dijo que su carta al pueblo de Dios el 20 de agosto incluía “compromiso, un compromiso mayor para eliminar este flagelo de la iglesia a cualquier costo”.

La ceremonia de bienvenida se celebró en la residencia presidencial en lugar del aeropuerto, donde el Papa lucía más bien decaído cuando descendió la escalerilla del avión. En el camino del aeropuerto a la ciudad se vio poca gente hasta llegar cerca del Castillo de Dublín, donde un grupo de adolescentes sostenía carteles de bienvenida, entre ellos uno que decía: “Amamos al Papa. Él nos da esperanza”.

Antes de dirigirse al castillo, el Papa Francisco hizo una parada en “Aras an Uachtarain”, la residencia del presidente irlandés, donde plantó un árbol, tal como lo hizo San Juan Pablo II en 1979. El roble del último Papa ahora es un árbol maduro, que ya da sombra. La oficina de prensa del Vaticano dijo que el Papa y el presidente Michael D. Higgins sostuvieron una conversación privada de unos 15 minutos.

Al recibir al Papa Francisco en el Castillo de Dublín, Leo Varadkar, el primer ministro o Taoiseach, de 39 años, reconoció cuánto había hecho la Iglesia Católica a lo largo de los siglos por el pueblo de Irlanda.

Pero también habló claramente de la manera en que tanto la iglesia como el estado irlandés fallaron a su gente, especialmente a los más vulnerables.

El papa Francisco saluda a Leo Varadkar, primer ministro irlandés. (CNS/Paul Haring)

“Los fracasos de la iglesia y el estado y la sociedad en general han creado una herencia amarga e incierta para muchos, dejando un legado de dolor y sufrimiento”, dijo Varadkar. “Es una historia de tristeza y vergüenza”.

“En lugar de la caridad, el perdón y la compasión cristianos, con demasiada frecuencia se imponía el juicio, la severidad y la crueldad, en particular hacia las mujeres, los niños y los marginados”, dijo, citando las lavanderías Magdalene, donde las mujeres consideradas promiscuas fueron obligadas a trabajar, el arreglo de adopciones ilegales para niños de madres solteras sin su consentimiento y el abuso sexual de niños por parte del clero.

“Todavía las heridas están abiertas y queda mucho por hacer para lograr justicia, verdad y curación para las víctimas y los sobrevivientes”, dijo antes de pedir al Papa que “use su puesto e influencia para asegurarse de que esto se haga aquí en Irlanda y en todo el mundo”.

Las “historias desgarradoras de Pennsylvania sobre crímenes brutales” contra niños detalladas en el informe del Gran Jurado a mediados de agosto y el encubrimiento que describió el informe “es una historia demasiado trágicamente familiar aquí en Irlanda”, dijo el primer ministro.

“Solo puede haber cero tolerancia para aquellos que abusan de niños inocentes o que facilitan ese abuso”, dijo. “Debemos asegurarnos ahora de que las palabras fluyan en las acciones. Sobre todo, Santo Padre, le pido que escuche a las víctimas”.

El Papa Francisco, respondiendo al mensaje del primer ministro, reconoció cómo miles de personas fueron maltratadas por sacerdotes y religiosos. “Espero que la gravedad de los escándalos de abuso, que han arrojado luz sobre los errores de muchos, sirva para enfatizar la importancia de la protección de los menores y adultos vulnerables por parte de la sociedad en su conjunto”.

El propósito principal del viaje del Papa del 25 al 26 de agosto fue sumarse a las celebraciones del Encuentro Mundial de las Familias auspiciado por el Vaticano. Esa mañana le dijo a los periodistas que viajaban en el avión con él desde Roma que ama pasar tiempo con las familias. También que estaba contento de “regresar a Irlanda después de 38 años. Estuve allí casi tres meses (en 1980) para practicar mi inglés”.

Dirigiéndose a los líderes irlandeses en el Castillo de Dublín, el Papa habló en italiano.

Irlanda ha visto grandes cambios desde que el entonces padre Jorge Mario Bergoglio estudió inglés allí. En 1995, los votantes aprobaron un referéndum para legalizar el divorcio; en 1998 se firmaron los acuerdos del Viernes Santo que trajeron la paz a Irlanda e Irlanda del Norte; el matrimonio homosexual fue aprobado en un referéndum en 2015; y el pasado mes de mayo, el 66% de los votantes irlandeses aprobó un referéndum para legalizar el aborto. Se espera que la legislación se firme en el otoño.

Aún así, dijo el Papa Francisco, los católicos han enriquecido al país con los valores de su fe y continuarán haciéndolo.

“Incluso en las horas más oscuras de Irlanda”, dijo, la gente “encontró en esa fe una fuente del coraje y el compromiso necesarios para forjar un futuro de libertad y dignidad, justicia y solidaridad”.

A medida que Irlanda se vuelve más diversa, el Papa dijo que esperaba que el país “no olvidara las fuerzas poderosas del mensaje cristiano que ha sostenido al país en el pasado y puede continuar haciéndolo en el futuro”.

Al agradecer a Irlanda por organizar el Encuentro Mundial de las Familias, el Papa dijo que la Iglesia Católica quiere “apoyar a las familias en sus esfuerzos por responder con fidelidad y alegría a la vocación que les fue dada por Dios en la sociedad”.

“Uno no necesita ser un profeta para percibir las dificultades que enfrentan nuestras familias en la sociedad en rápida evolución de hoy”, dijo el Papa Francisco, “o para estar preocupado por los efectos que la ruptura en el matrimonio y la vida familiar necesariamente traerá en todos los niveles para el futuro de nuestras comunidades”.

“Las familias son el pegamento de la sociedad”, dijo. “Su bienestar no se puede dar por sentado, sino que debe promoverse y protegerse por todos los medios apropiados”.

El papa Francisco emocionado de regresar a Irlanda para celebrar a las familias

CIUDAD DEL VATICANO (Por Cindy Wooden/CNS)—. Mientras se preparaba para viajar a Irlanda al Encuentro Mundial de las Familias, el Papa Francisco dijo que esperaba que su visita “nos recordara el lugar esencial de la familia en la vida de la sociedad y en la construcción de un futuro mejor para los jóvenes de hoy”.

El mensaje de video de tres minutos del Papa emitido por el Vaticano este 21 de agosto, en anticipación de su viaje a Dublín y Knock los días 25-26 de agosto, incluye breves comentarios en inglés, un idioma que el Papa estudió en Irlanda durante su estancia de unos meses en 1980. “¡Estoy emocionado de pensar que vuelvo a Irlanda!”, dijo el pontífice.

El Encuentro Mundial de las Familias “es una celebración de la belleza del plan de Dios para la familia. También es una ocasión para que las familias de todo el mundo se encuentren y se ayuden entre sí para vivir su vocación especial”, dijo.

El Papa Francisco también reconoció que “las familias de hoy enfrentan muchos desafíos en sus esfuerzos por encarnar al fidelidad del amor, educar a los niños con valores sólidos y ser fermento de bondad, amor y preocupación mutua en la comunidad en general”.

Refiriéndose a los grandes avances de Irlanda para superar años de enfrentamientos católico-protestantes, el Papa Francisco dijo que también oró para que su viaje “fomentara el crecimiento de la unidad y la reconciliación” entre todos los cristianos “como un signo de esa paz duradera que es el sueño de Dios para toda nuestra familia humana “.

“Les pido que recen para que este gran festival sea un momento de alegría y serenidad, una caricia del tierno amor de Jesús a todas las familias y, de hecho, a todos los hijos de Dios”, dijo el Papa.